WASHINGTON.- Mientras el gobierno la Casa Blanca y el Senado pactan el mayor plan de rescate financiero de la historia de Estados Unidos para tratar de contener los estragos del coronavirus en la mayor economía del mundo, Nueva York sigue avanzando a paso firme hacia el colapso. Ayer, el gobernador Andrew Cuomo informó que el estado superó los 30.000 contagios, tras un nuevo balance diario que registró 5.146 nuevos casos en las últimas 24 horas, mientras que el total de víctimas fatales asciende a 285.
Pero de los contagios a nivel estatal, más de la mitad corresponden a la ciudad de Nueva York, que alcanza los 18.000 y tiene cerca del 60% de los nuevos casos de todo el país, al punto que la expansión del virus es 10 veces más grave que en otras partes de Estados Unidos.
La situación ha disparado un estado de pánico en la capital financiera y turística del mundo, donde las autoridades aseguraron que mucha gente ha abandonado la ciudad en estos días para recluirse en las afueras de la metrópolis, donde ahora se están incremento también los contagios. A la vez, trabajadores han comenzado a levantar una morgue de emergencia en la ciudad para poder albergar la enorme cantidad de muertos que se espera, instalando trailers con equipos de refrigeración afuera del hospital Bellevue de Manhattan.
Mientras tanto, el Congreso acordó ayer la aprobación del plan de rescate económico más grande de la historia del país, un arsenal de cerca de 2 billones de dólares en ayudas a empresas y ciudadanos para tratar de contener los estragos económicos de esta pandemia mundial. El plan contempla de hecho inyecciones directas de dinero al bolsillo de los ciudadanos, con el envío masivo de cheques a millones de norteamericanos: hasta ahora se había hablado 1.200 dólares por adulto y 500 por menor de edad, pero el jefe del Consejo Económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, aseguró que una familia de cuatro miembros recibiría 3.000 dólares. Los legisladores se pusieron de acuerdo también en una línea de préstamos por 367.000 millones de dólares para pequeñas y medianas empresas y un fondo de 500.000 millones para industrias, ciudades y estados.