WASHINGTON. – Estados Unidos superó ayer las 10.000 muertes por coronavirus y los 350.000 contagios, cifra que supera los enfermos oficiales de España, Italia y China juntos, los otros tres países más afectados del mundo. El propio presidente Donald Trump había anticipado que será la semana más dura, entre esta semana y la próxima, habrá muchas muertes”.
«Esta semana será nuestro Pearl Harbor, nuestro 11 de septiembre, pero no quedará limitado a una sola región», ratificó el cirujano General de la Casa Blanca, Jerome Adams, quien advirtió que «ocurrirá en todo el país, y quiero que toda la nación entienda que a pesar de lo difícil que será, hay una luz al final del túnel». Nueva York sigue siendo el epicentro de la pandemia y el gobernador de la región, Andrew Cuomo, amplió las medidas de confinamiento hasta el 29 de abril. El sistema hospitalario está a su máxima capacidad”, alertó ayer.