PARÍS.- Mientras la Unión Europea (UE) analiza proponer la reapertura de las fronteras de sus países para el 1 de julio, el gobierno francés anunció ayer que diez días después saldrá del estado de emergencia” instaurado en marzo para hacer frente a la pandemia, aunque aclaró que se iniciará un período de transición de cuatro meses en donde podrá imponer algunas restricciones si las considera necesarias.
Las condiciones sanitarias son extremadamente diferentes a las que conocíamos en marzo o incluso en mayo y conducen al Gobierno a permitir el fin del estado de emergencia sanitaria” el 10 de julio, explicó la vocera de la Presidencia, Sibeth Ndiaye. El gobierno de Emmanuel Macron considera que el virus fue controlado, pero no vencido” en el país, por lo que no pedirá una extensión de la cuarentena al Parlamento sino que dispondrá un período transitorio en el que el primer ministro, Edouard Philippe, conservará ciertas potestades para regular los desplazamientos, la apertura de establecimientos, el acceso a los medios de transporte y las reuniones públicas, entre otras cuestiones.
A su vez, la Comisión Europea (CE) anunció que propondrá la reapertura de las fronteras exteriores del bloque comunitario, en forma gradual y parcial”, a partir del 1º de julio. Para esa fecha, informó el alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, todos los miembros de la UE deberían haber levantado los controles fronterizos internos.
Las autoridades sanitarias españolas se mostraron empero preocupadas por la importación de contagios de coronavirus desde el extranjero cuando se reabran las fronteras en julio. Si bien el director de emergencias sanitarias, Fernando Simón, aseguró que la situación de la epidemia es muy favorable” en el país, con entre 2 y 5 muertos diarios en los últimos días, al mismo tiempo destacó que al margen de los rebrotes, el otro punto de batalla que tenemos y vamos a tener en las próximas semanas son los casos importados”.
En Italia, familiares de víctimas de coronavirus presentaron ayer una querella ante el tribunal de Bérgamo, en el norte del país, por negligencia y errores en el manejo de la pandemia que causó la muerte de más de 34.000 personas. Casi inmediatamente, los fiscales de la ciudad citaron a declarar al primer ministro, Giuseppe Conte, entre otros funcionarios, en el marco de una investigación para entender por qué no se declaró una zona roja” en las comunas de Nembro y Alzano Lombardo.