WASHINGTON.- El estado de Florida, en Estados Unidos, superó ayer la barrera psicológica de los 100.000 casos de coronavirus con 2.926 nuevos contagios en las últimas 24 horas, en medio de una preocupación creciente que choca con la firme postura de las autoridades contra cualquier medida que detenga la actividad económica.
Los 2.926 casos de ayer siguen a una semana en la que la cuenta de la enfermedad se incrementó en más de 24.500 casos, cuando se suponía que el peligro ya había remitido después de la cuarentena. Mientras las autoridades siguen empeñadas en el proceso de reapertura del estado, los especialistas en salud llaman a la población a protegerse del repunte sin esperar a que el gobernador o los alcaldes tomen medidas.