LA PAZ.- A casi un año de las frustradas elecciones presidenciales que derivaron en la renuncia de Evo Morales, los bolivianos se disponen a elegir el domingo entre seis fuerzas políticas a sus nuevas autoridades, en un proceso electoral marcado por las irregularidades, los cambios de fecha y, en el último tiempo, la violencia explícita entre dirigentes y grupos de militantes.
En los últimos días, la tensión se disparó en el país con enfrentamientos entre militantes de distintos partidos y ataques a la sede de la Fiscalía General en los que estuvo involucrada la fuerza de choque Resistencia Cochala”, protagonista central en la caída de Morales. Mientras la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia (OACNUDH) registró 27 agresiones físicas en extremo violentas desde el inicio de la campaña el 6 de septiembre, el Movimiento al Socialismo (Mas) de Morales denunció al menos 16 ataques a su militancia.
La creciente espiral de violencia llevó a que la Unión Europea, Naciones Unidas y la iglesia católica boliviana publicaran un documento conjunto por el clima de confrontación política” que vive el país en el que llamaron a garantizar unos comicios transparentes y en paz”. Sin embargo, el Mas denunció ayer que está en curso un segundo golpe a la democracia por la ausencia total de transparencia en el conteo rápido de votos del Tribunal Supremo Electoral (TSE)”. La vocera del espacio, Marianela Paco, apuntó como elementos que justifican esa preocupación el retorno de los veedores de la OEA, la declaratoria de toque de queda por seis días y la custodia de las actas por parte de militares y policías que participaron en el golpe del año pasado”.
A la fecha (el TSE) no le ha mostrado al pueblo boliviano (…) cómo va a funcionar el sistema de conteo rápido, por tanto ahí no hay transparencia”, denunció Paco, quien cuestionó que quienes le han dado el golpe a la democracia, hoy en día quieren custodiar las actas”, en referencia al acuerdo firmado por Salvador Romero, presidente del TSE, con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, cuyos detalles se mantienen en reserva.
El sábado la presidenta de facto Jeanine Áñez ya había violado la Ley Electoral al llamar a votar por aquella persona que dé las condiciones de que no vuelva este tirano (por Morales), que tenga mejor porcentaje, que tenga mejor aceptación”, en un respaldo implícito al candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, que figura segundo en las encuestas detrás del postulante del Mas, Luis Arce. Horas después, el ex presidente Jorge Tuto” Quiroga renunció a su candidatura por la alianza Libre21, para ayudar a que el Mas no retorne al Gobierno. En ese contexto, marcado también por la crisis sanitaria del coronavirus, los partidos habían comenzado a cerrar ayer sus campañas.