SANTIAGO DE CHILE.- Tras una larga noche de festejos por el rotundo triunfo de la opción Apruebo” de la reforma constitucional, que finalmente recibió el apoyo del 78,27% de los votantes, los chilenos comenzaron a debatir ayer las repercusiones políticas y los alcances del proceso que se inicia para reemplazar la carta magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, tras un plebiscito calificado como la mayor votación en la historia de Chile” por el propio Servicio Electoral (Servel).
Tanto los analistas como la propia clase política chilena coinciden en que las repercusiones del plebiscito irán más allá de la mera redacción de una nueva Constitución -que por cierto será elaborada por una Convención Constituyente” (78,99% de los votos) integrada completamente por ciudadanos-, pues el proceso apunta a inaugurar un nuevo modelo de país en todos sus órdenes.
El dirigente del Partido Federal chileno Marco Enríquez-Ominami calificó de hecho como una derrota del Gobierno conservador” de Sebastián Piñera al resultado del plebiscito, que precisamente nació en el estallido social del 2019 en contra del actual mandatario. El triunfo de ayer de la opción ‘Apruebo’ y el triunfo de ayer para una nueva Constitución hecha por ciudadanos sin ningún congresista, es el triunfo de un pueblo llano, de unos jóvenes y de chilenos empobrecidos que se pusieron de pie”, afirmó Ominami en diálogo con radios argentinas. Es la derrota de un gobierno conservador, es un grito mayoritario que pide un cambio del sistema político”, agregó el dirigente chileno.
También, un cambio de política económica desde hoy frente a un Gobierno que ha sido mezquino porque Chile tiene plata, Chile tiene recursos, y Chile tiene de sobra herramientas para proteger mejor a su pueblo en medio de esta crisis sanitaria”, agregó Ominami, quien consideró que ese pueblo llano que triunfó le dio un mandato al Gobierno de cambio y nos entrega a la oposición un mandato sin ningún derecho al error”. Por fin, llamó a darle un sentido desde la política a este proceso constituyente que durará muchos meses en medio de una crisis, y con una certeza: que la cuenta regresiva del cambio comenzó hoy lunes”.
Desde la vertiente ideológica opuesta, el ultraderechista José Antonio Kast (Partido Republicano) reconoció haber perdido, pero advirtió que en este proceso la vieja clase política no tiene cabida: El Presidente dice ‘ha triunfado el pueblo chileno’ tratando de atribuirse un triunfo, ¿dónde? Si él fue parte del problema”, aseveró. También han surgido apuestas presidenciales: Heraldo Muñoz, presidente del Partido por la Democracia (PPD) anunció su intención de candidatearse para las elecciones del 21 de noviembre de 2021 bajo la promesa de escuchar a la gente, escuchar sus demandas”.