Estados Unidos registró por primera vez más de 150.000 casos de coronavirus en un día, en medio de un tercer pico que multiplicó las muertes y las internaciones y que ya forzó a varias grandes ciudades a volver a la educación a distancia y a muchos gobernadores a cerrar restaurantes y bares y redoblar los pedidos de usar tapabocas.
Por tercer día seguido, además, Estados Unidos alcanzó un récord de hospitalizaciones por Covid-19, con más de 67.000 hasta el jueves y con un desborde de centros de salud especialmente dramático en estados como Dakota del Norte, donde el Gobernador autorizó esta semana el trabajo de enfermeros infectados pero sin síntomas.
En Utah, por ejemplo, uno de los hospitales más grandes del estado anunció que traerá a 200 enfermeras de otras partes del país, muchas de ellas de la ciudad de Nueva York, que desde esta noche obliga a sus bares y restaurantes a cerrar a las 22 para enfrentar el nuevo pico de contagios.
El virus ya dejó más de 242.000 muertos y 10,5 millones de casos en el país más afectado por la pandemia, que enfrenta lo que expertos dicen será un oscuro invierno debido a la gran cantidad de personas que ignora el uso de tapabocas y las restricciones, así como al inicio del frío y a la necesidad de pasar más tiempo en lugares cerrados.
Y la situación empeorará aún más.Según proyectó hoy un muy consultado modelo estadístico, Estados Unidos tendrá 438.941 muertos por Covid-19 para el 1 marzo de 2021 con las actuales restricciones, y la cifra podría llegar al pasmoso nivel de 587.000 para esa fecha si los estados relajan las medidas de distanciamiento social y la recomendación de usar barbijo.
El modelo del Instituto de Estadística y Evaluación Médica (IHME) de la Universidad de Washington predijo además que 36 de los 50 estados sufrirán una «presión alta o extrema» de mediados de diciembre a febrero, siendo «extrema» aquella con un 20% de ocupación de todas las camas por pacientes con Covid-19 y «alta» aquella con un 10%. Esto podría obligar a limitar las cirugías programadas, según el IHME.
Desde hace tres días, el total de personas actualmente internadas en hospitales de Estados Unidos con coronavirus supera las 60.000, un nivel al que nunca había llegado hasta ahora, y ayer marcó un récord con 67.096, según la página web Covid Tracking Project (CTP).
También el jueves, el país registró 153.496 nuevos contagios, la primera vez que supera los 150.000 y el décimo día consecutivo con más de 100.000, según la base de datos de la Universidad Johns Hopkins (JUH).El país ya acumula más de 10,5 millones de casos confirmados. Otras 919 personas murieron por Covid-19 en las últimas 24 horas, con lo que el acumulado ya es de al menos 242.436, de acuerdo a la JUH.
También ayer, California se convirtió en el segundo estado en superar el millón de casos, luego de que Texas hiciera lo propio esta semana. El estado del oeste del país, el más poblado, registró ayer más de 5.000 nuevos casos y 18 nuevas muertes. California ya acumula 1.000.631 contagios y 18.126 fallecimientos por el virus.
En medio de estos terribles números, gobernadores de algunos estados han preferido un enfoque que prioriza la «responsabilidad individual» por sobre los requerimientos obligatorios, como por ejemplo el del uso de tapabocas.
En Dakota del Norte, las enfermeras se oponen a la orden del gobernador Doug Burgum de permitir seguir con sus funciones a trabajadores de la salud con coronavirus asintomático, argumentando que primero debería intentar bajar los contagios con medidas que tienen pleno aval científico, como el uso de tapabocas.
En otros estados, autoridades han vuelto a las restricciones, aunque no tan severas como las aplicadas al inicio del brote nacional, en la primavera pasada, entre marzo y junio.
El alcalde de Chicago pidió ayer a los residentes suspender las celebraciones por el Día de Acción de Gracias, el 26 de noviembre, limitar cualquier reunión social a diez personas y quedarse en casa salvo para cosas esenciales, como ir a trabajar o a comprar comida, desde el próximo lunes, informó la cadena CNN.
Minnesota se sumó a otros estados, como Nueva York, al ordenar el cierre de todos los bares y restaurantes a las 22. El Gobernador de Wisconsin recomendó esta semana a la población no salir de sus casas. El de Utah hizo obligatorio el uso de barbijo, mientras que el de Indiana extendió otro mes la obligatoriedad de usarlo.
La ciudad de Filadelfia, en Pensilvania, dio marcha atrás ayer con planes de retomar las clases presenciales el 30 de noviembre y dispuso continuar con las clases por Internet.
Detroit, el distrito educativo más grande del estado de Michigan, anunció por su parte que la semana que viene suspenderá las clases presenciales de sus cerca de 50.000 alumnos, sumándose, como muchos otros distritos, a la educación online.
Lo mismo hicieron las autoridades de las ciudades de Indianápolis, estado de Indiana, de Minneapolis, Minnesota, para su zona suburbana, y del condado de Salt Lake City, Utah.
En Nueva York, el alcalde Bill de Blasio dijo ayer que los 1,1 millones de alumnos del distrito volverán a las clases online si la tasa de positividad de los test que se hacen en la ciudad llega al 3%.