El Gobierno chino prohibió, en la jornada de hoy, la salida de personas de la ciudad de Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei que rodea a Beijing, y que cuenta con 11 millones de habitantes. Al respecto, Meng Xianghong, el vicejefe de Gobierno de Shijiazhuang, anunció la prohibición de viajes fuera de la ciudad para todos sus residentes y todo tipo de vehículos, excepto en situaciones de emergencia.
Este anuncio surge luego de que el Ministerio de Salud chino informara de 120 nuevos casos detectados en las últimas 24 horas en esta localidad, que se suman a los 117 comunicados en el día de ayer. Este rebrote es el más importante desde julio pasado. De los positivos de ayer, 51 eran sintomáticos y 69 asintomáticos, dijo el Ministerio de Salud en Biejing.
También desde ayer, las principales rutas que conducen a la urbe, situada unos 300 kilómetros al sur de la capital, fueron cerradas y el servicio de colectivos interurbanos fue suspendido para evitar que el virus se propague fuera de la ciudad. En esta misma línea, la principal estación de la ciudad fue cerrada y ya no se permite la entrada de viajeros.
El país donde nació el nuevo coronavirus tuvo varios rebrotes, el mayor de ellos en julio pasado en Beijing, pero consiguió erradicarlos a todos gracias a una asombrosa estrategia de testeos masivos a millones de personas. Siguiendo esa política, para el mediodía de hoy ya se había hecho la prueba de detección de Covid-19 a más de 6 de sus 11 millones de habitantes, según informaron las autoridades chinas.
Según cifras oficiales, China registra 4.634 muertes y más de 87.000 contagios, la inmensa mayoría de ellos en la ciudad de Wuhan, donde el virus fue detectado por primera vez en diciembre de 2019.