La vacuna rusa Sputnik V asoma como la nueva esperanza del mundo en la lucha contra el coronavirus en medio de la guerra por la obtención de dosis ante los problemas de producción de las farmacéuticas y el crecimiento de los contagios, que ya sumaban más de 105 millones de casos desde el inicio de la pandemia.
La prestigiosa agencia internacional Bloomberg aseveró que la inoculación rusa es la favorita en la lucha contra la pandemia” y es el mayor avance científico de Rusia desde la era soviética”, en un artículo donde destacó el creciente interés del mundo por este fármaco tras la publicación de los ensayos de fase 3, que arrojaron una eficacia del 91,6% en la prevención del virus. La alguna vez despreciada vacuna de (Vladimir) Putin ahora es la favorita en la lucha contra la pandemia”, se titula el artículo de Bloomberg, que destacó que tras el escepticismo” inicial, ahora los países están haciendo cola para recibir suministros”.
La vacuna rusa protege contra el virus mortal tan bien como las inyecciones estadounidenses y europeas, y mucho más eficazmente que sus rivales chinos”, añadió la agencia, que indicó que a diferencia de la vacuna de Pfizer/BioNTech, la Sputnik V se puede almacenar en un refrigerador en lugar de en un congelador, lo que facilita su transporte y distribución en los países más pobres y los más cálidos”.
La Sputnik V recibió fuertes reconocimientos también de parte del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y del Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell. Ayer debatimos con Blinken el tema de Sputnik V, felicitó por su eficacia y acordamos promover los contactos entre nuestros laboratorios, científicos y productores y ver si hay posibilidad de colaboración en ese ámbito”, informó el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
A la vez, se multiplican en el mundo los llamados a propiciar una distribución más justa de la inmunización. Mientras la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) cuestionó la creación de mecanismos que limiten las exportaciones de vacunas e insumos médicos a terceros países, como el creado por la Unión Europea”, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) alertó que el 70% de las dosis contra fueron administradas en los países más ricos.
El Vaticano sumó un pronunciamiento similar: pidió promover” la producción local de vacunas en América Latina, África y Asia, y aliviar” la deuda de los países más pobres para liberar fondos que permitan fortalecer sus sistemas de salud.
Europa ya debate la expropiación de las licencias de vacunas
Cada vez son más las voces que en Europa empiezan a discutir en voz alta sobre una posibilidad radical en la lucha por la entrega de vacunas contra el coronavirus, que va contra la tradición de protección de patentes de la Comisión Europea. Se trata de forzar a las farmacéuticas a ceder la licencia de producción a otros competidores para que Europa pueda poner fábricas a producir vacunas. Lo que en un principio fueron algunas voces aisladas, sobre todo en los sectores de izquierda del Parlamento Europeo, empieza a contagiarse a los grupos de centro y conservadores.
La primera señal fue del Parlamento italiano, que en diciembre aprobó una resolución que pedía que se hiciera todo lo posible para aumentar la producción, incluyendo la expropiación de las licencias. El debate fue creciendo y llegó al ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, quien el martes dijo que si las empresas no aumentan su cooperación habrá que hablar de medidas coercitivas”.