Los estadounidenses volvieron a conmocionarse el miércoles con la difusión de imágenes inéditas del asalto al Congreso, en el segundo día del impeachment contra Trump por instigación de la violencia”. Las dramáticas imágenes de cámaras de seguridad muestran que la turba que ingresó al Capitolio llegó a pocos metros de los legisladores y del propio vicepresidente republicano Mike Pence, quien tuvo que salir corriendo de urgencia de una oficina del Senado donde se había refugiado con su familia.
Los demócratas concluyeron ayer los argumentos de su acusación, sosteniendo que el 6 de enero Trump cambió su papel de comandante en jefe y se convirtió en incitador en jefe de una peligrosa insurrección”, en palabras de Jamie Raskin. El jefe del grupo de congresistas que actúan como fiscales denunció la falta total de remordimiento” que mostró Trump esa tarde y recalcó que el mandatario sabía exactamente lo que hacía” y el efecto que causaría con sus palabras cuando instó a los manifestantes a marchar hacia el Capitolio y luchar como el demonio” para recuperar el país”.
Si no ven en esto un delito grave, ustedes estarán estableciendo un nuevo umbral terrible para la mala conducta presidencial”, resumió Raskin. Uno de los videos que más impactó causó muestra a un policía del Capitolio, Eugene Goodman, enfrenarse solo a una turba en un pasillo del Senado para defender al vicepresidente Pence, que se encontraba refugiado con su familia a pocos metros. El video también mostró que dos minutos antes de que Pence fuera evacuado, Trump arremetió contra él por avalar el triunfo de Biden. Pence no tuvo el valor de hacer lo que se debería haber hecho para proteger nuestro país y nuestra Constitución”, aseveró entonces Trump. Creo que algunos (republicanos) pueden haber cambiado de opinión”, consideró ayer Biden tras la difusión de los videos, sugiriendo que hay posibilidades de llegar al número de votos necesarios para condenar a Trump.