La Franja de Gaza volvió a encenderse ayer tras un ataque de Hamas en Jerusalén, que desató la violenta respuesta del gobierno de Benjamin Netanyahu con un bombardeo que dejó al menos 20 personas muertas, entre ellas nueve niños y un comandante de Hamas.
El propio primer ministro israelí advirtió que Hamas había cruzado una línea roja” al disparar proyectiles contra territorio israelí y anticipó que Israel reaccionará con fuerza” por lo que el que ataque, pagará un precio alto”. El Ejército israelí dijo que se habían disparado al menos 45 cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel, pero algunos fueron interceptados por el escudo antimisiles y otros cayeron en terrenos desocupados.
Hemos empezado, y digo bien empezado, a atacar objetivos militares en Gaza”, declaró el portavoz del Ejército israelí. Sin embargo, luego de que se difundiera la noticia y de que los medios digitales palestinos publicaran imágenes de cuerpos sin vida de dos menores, los militares israelíes adjudicaron la explosión a un lanzamiento fallido de un cohete por parte de las milicias palestinas.
Horas antes, Hamas había amenazado a Israel con una escalada militar si sus fuerzas no se retiraban esta noche de la Explanada de las Mezquitas, lugar ultrasensible entre palestinos e israelíes en el centro de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Las Brigadas Al Qasam (brazo armado de Hamás) lanzan ahora cohetes contra el enemigo en la Jerusalén ocupada como respuesta a sus crímenes y a su agresión contra nuestro pueblo en Sheij Jarrah y en la mezquita Al Aqsa” situada en la explanada, informaron en un comunicado.
Ya el domingo se habían lanzado globos incendiarios y cohetes desde el enclave palestino hacia el sur del territorio israelí, en apoyo a los manifestantes de Jerusalén. Esta escalada de tensión tiene lugar en el cuarto día de enfrentamientos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Este, sector palestino de la ciudad ilegalmente ocupado y anexionado por Israel.
El conflicto amenaza con descontrolarse en cualquier minuto: más de 300 personas, en su mayoría palestinos, resultaron de hecho heridas ayer en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad israelíes en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam y que los judíos llaman el Monte del Templo. Ante el aumento de la violencia, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió ayer de urgencia pero no llegó a una declaración conjunta. Ayer se celebraba el Día de Jerusalén” que marca la conquista de la parte oriental de la ciudad por parte de Israel en 1967.