El Ejecutivo europeo la considera discriminatoria contra las personas LGTBIQ+ y abrió un expediente de infracción contra Hungría, que puede desembocar en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) y, posteriormente, en la adopción de sanciones financieras.
Ante esto, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, anunció ayer que celebrará un referendo para evaluar el apoyo interno a la cuestionada ley. En esa línea, enumeró cinco posibles preguntas tales como, si los húngaros aceptarían que el colegio hable de sexualidad con sus hijos sin su consentimiento”, o si apoyan la promoción de los tratamientos de cambio de sexo para los menores”.
Orban aún no fijó la fecha de la consulta, pero pidió a los húngaros que respondan no” a todas las preguntas ya que, según sostuvo son exigencias que la UE quiere imponer a Hungría.