Por primera vez en dos décadas, Afganistán volvió a quedar desde hoy en manos de las fuerzas locales, sin la presencia de tropas extranjeras, tras la anunciada retirada de los últimos militares de Estados Unidos del país. Esas fuerzas, claro, son las milicias fundamentalistas talibán, que gobernaron a mano de hierro el país entre 1996 y 2001, una amarga ironía del destino para la invasión norteamericana iniciada por el gobierno de George W. Bush el 7 de octubre de 2001 junto con el Reino Unido.
La última jornada de la estadía norteamericana en el país asiático fue, de hecho, la muestra patente del fracaso de su plan de retirada: un nuevo atentado en la zona del aeropuerto sacudió a la capital del país, mientras los cancilleres de las principales potencias buscan desesperadamente un plan común para continuar con las evacuaciones y definir la relación que tendrán con el movimiento talibán que controla el país, ya definitivamente aceptado como inamovible.
La salida de las últimas tropas extranjeras fue precedida por la caída de varios cohetes disparados en la madrugada contra el aeropuerto de Kabul desde un vecindario cercano al aeropuerto, un atentado que reivindicó el grupo yihadista Estado Islámico del Khorasan (EI-K). Los soldados del califato atacaron al aeropuerto internacional de Kabul con seis cohetes”, señaló el grupo en un comunicado. La Casa Blanca confirmó el ataque y aseguró que la evacuación continuó sin interrupciones.
A su vez, los talibán advirtieron que los ataques del EI-K deben terminar con la salida de las tropas estadounidenses del país o el nuevo Gobierno reprimirá a esa milicia. Esperamos que los afganos bajo influencia del EI (…) abandonen sus operaciones en cuanto vean que se pone en marcha un Gobierno islámico con la salida de las potencias extranjeras”, declaró el principal portavoz de talibán, Zabihullah Mujahid, quien advirtió que si crean una situación de guerra y continúan con sus operaciones, el Gobierno islámico (…) se ocupará de ellos”. El movimiento talibán tomará el aeropuerto de Kabul bajo su control mañana, martes, tras finalizar la retirada de los militares estadounidenses”, ratificó otra fuente de la milicia.
Las tropas estadounidenses, en efecto, se enfocaron ayer en su propia salida y la de los diplomáticos de su país para cerrar la misión en Afganistán y cumplir con la palabra del presidente Joe Biden, quien fijó para hoy la fecha límite para retirar sus fuerzas. El último avión C-17 despegó del aeropuerto de Kabul el 30 de agosto a las 19:29 horas GMT”, declaró anoche el general Kenneth McKenzie, quien aclaró que aunque se completó la evacuación militar, continúa la misión diplomática para asegurar más ciudadanos estadounidenses y afganos elegibles que quieran irse”. El general evaluó que el costo de la operación fue de 2.461 militares y civiles norteamericanos muertos y más de 20.000 heridos, incluyendo desafortunadamente los 13 marines fallecidos la semana pasada en un atentado suicida”.
Las potencias del mundo reactivan la alianza contra el EI
La Coalición Internacional Para la Derrota del EI (Estado Islámico), grupo de más de 80 países creado en 2014 para combatir a esta organización terrorista islamista, se comprometió ayer a mantener vivos sus esfuerzos.
El atentado del jueves en el aeropuerto de Kabul, que se atribuyó el EI-K y acabó con la vida de al menos 170 personas, volvió a situar en primera línea una amenaza que se creía subyugada, después de las derrotas infligidas al EI en Irak y Siria. Vamos a seguir cooperando estrechamente, bajo los auspicios de la coalición, para contrarrestar con eficacia esta peligrosa amenaza.
Utilizaremos todos los elementos nacionales de poder -militares, de inteligencia, diplomáticos, económicos y policiales- para asegurar la derrota de esta brutal organización terrorista”, afirmó el Departamento de Estado de EE.UU. Washington y Londres han sido dos de los gobiernos occidentales más combativos contra la organización que surgió al calor de Al Qaeda, a la que rebasó en crueldad y ambición territorial.
La ONU reclama la creación de una salida segura”
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó ayer una resolución en la que pide a los talibán cumplir su compromiso de garantizar la salida segura” de afganos y extranjeros de Afganistán, pero sin la zona protegida reclamada por Francia.
Trece de los 15 miembros votaron a favor de este texto elaborado por Estados Unidos, Francia y Reino Unido. Sólo China y Rusia se abstuvieron. La resolución indica que el Consejo espera” que los talibán permitan una salida segura y ordenada de Afganistán de los afganos y de todos los ciudadanos extranjeros”.
El texto remite a una declaración del 27 de agosto de los talibán, en la que dijeron que los afganos podrían viajar al extranjero y salir de Afganistán en cualquier momento que lo desearan, incluso desde cualquier puerto fronterizo, tanto aéreo como terrestre. El Consejo de Seguridad espera que los talibán se adhieran a estos y todos los demás compromisos”, señala la resolución.