Mientras los talibán anunciaban ayer que ganaron terreno en el valle del Panjshir, último gran bastión de resistencia armada al nuevo gobierno de Afganistán a 80 kilómetros al norte de Kabul, Estados Unidos advirtió que puede explotar una guerra civil en el país asiático.
Hay una muy fuerte probabilidad de una guerra civil” en Afganistán, consideró el jefe del Estado Mayor del Ejército estadounidense, el general Mark Milley, quien en una entrevista con la cadena estadounidense Fox News alertó que un conflicto interno podría conducir a una reconstrucción de Al Qaeda o a un refuerzo del ISIS (Estado Islámico) o de otros grupos terroristas”.
Si los talibán finalmente no logran consolidar el poder y establecer la gobernanza”, señaló Milley, se podría ver un resurgimiento del terrorismo procedente de esa región en general dentro de doce, 24, 36 meses. Y vamos a monitorear eso”. Por otra parte, aseguró que Estados Unidos continuará realizado operaciones de ataque” en caso de que existan amenazas para el país.
Por lo pronto, según la ONG italiana Emergency, presente en el Panjshir, las fuerzas talibán llegaron el viernes por la noche a Anabah, un pueblo ubicado a unos 25 kilómetros tierra adentro del valle, que tiene una longitud de 115 kilómetros. Numerosas personas huyeron de los pueblos de la zona en los últimos días”, detalló la ONG en un comunicado, en el que afirmó que atendió a un número reducido de heridos en el centro quirúrgico de Anabah”.
Un responsable talibán tuiteó además que varias zonas del Panjshir están ya en manos del régimen, aunque el vocero del Frente Nacional de Resistencia (FNR), Ali Maisam Nazary, sostuvo en Facebook que la resistencia nunca fracasará”. Estas declaraciones contrastan con las del ex vicepresidente Amrullah Saleh, más sombrías, quien afirmó desde el Panjshir que se está produciendo una crisis humanitaria a gran escala” con miles de desplazados tras un asalto talibán”.
En paralelo, el papa Francisco pidió que más países acojan a los refugiados que huyen de Afganistán tras la llegada al poder de los talibán y pidió asistencia para los desplazados internos.