La cifra de presos asesinados en el enfrentamiento entre bandas internas que se comunicó ayer en una cárcel de Guayaquil supera las 100, según información del Servicio de Atención Integral para Personas Privadas de Libertad (SNAI), mientras el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso decretó el estado de excepción en el sistema carcelario de todo el país
En este marco, el Lasso dispuso el estado de excepción en los penales de todo Ecuador y viajó a Guayaquil, donde encabeza una reunión del Comité de Seguridad. «Vamos a coordinar las acciones necesarias que controlen la emergencia, garantizando los derechos humanos de todos los involucrados», explicó el mandatario.
El motín de ayer derivó de una pelea entre grupos organizados en el Centro de Privación de Libertad Número 1, ubicado en Guayaquil, capital del departamento de Guayas, con detonaciones de armas de fuego y explosiones en varios pabellones.
Las autoridades activaron los protocolos de seguridad y evacuaron al personal administrativo de la prisión, al tiempo que instalaron un comité de crisis formado por la Policía Nacional y el SNAI para enfrentar la situación.
Unos 400 uniformados ingresaron al centro de detención y, tras más de tres horas, lograron retomar el control de la cárcel. A pesar de estas acciones, anoche la Policía activó nuevamente el protocolo de seguridad con unidades tácticas en el reclusorio al detectar nuevos enfrentamientos.
En tanto, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas dijo que continúa ejecutando operaciones de seguridad en exteriores del centro penitenciario, con vehículos sin armamento letal, para proteger la integridad y bienestar de la población y evitar probables fugas de los reos, reportó la agencia Sputnik.
En lo que va del año Ecuador ya registraba más de un centenar de muertos en los siete penales del país, con una de las más grandes masacres ocurrida el 23 de febrero último en las cárceles de Libertad Zonal 8 y Sierra Centro Norte, en la provincia de Cotopaxi, y en Cuenca, en la provincia de Azuay, que se saldó con 80 presos fallecidos.
Las bandas que suelen enfrentarse por el control de los centros están vinculadas, según la prensa ecuatoriana, a los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.