A dos semanas de las elecciones presidenciales, con el país sumido en un nuevo pico de tensión por el enfrentamiento con las comunidades mapuches y el “estado de excepción” decretado en las regiones del sur, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, recibió ayer un duro golpe en la Cámara de Diputados, que aprobó la “acusación constitucional” en su contra por el escándalo de los Pandora Papers, lo que abrirá un juicio político inédito en el Senado.
Los 78 votos necesarios para aprobar el trámite se lograron tras 22 horas de una sesión que incluyó un discurso récord de 15 horas del diputado socialista Jaime Naranjo, una maniobra dilatoria para asegurar el voto de un legislador cuya cuarentena por Covid-19 expiraba en la madrugada de ayer. Con este paso, Piñera no podrá salir del país, aunque puede seguir ejerciendo sus funciones hasta que la acusación llegue al Senado, que actuaría como jurado para sellar el futuro del primer presidente sometido a esta acusación en los 31 años de la posdictadura en Chile.
Después de Naranjo, el abogado de Piñera, Jorge Gálvez, cerró su defensa con una exposición de cinco horas donde les rogó a los “honorables diputados y diputadas, rechazar esta injusta e improcedente acusación constitucional”. “Esta acusación puede ser un golpe que puede dejar heridas para los siguientes Gobiernos”, advirtió el letrado.
La acusación constitucional fue presentada por la oposición socialista y de izquierda en el marco de la investigación Pandora Papers que reveló que los hijos del mandatario vendieron un proyecto minero en 2010 al empresario Carlos Alberto Delano -íntimo amigo de Piñera- por 152.000.000 de dólares. La transacción, que en su mayoría se realizó en los paraísos fiscales de las Islas Vírgenes, tuvo lugar durante el primer Gobierno de Piñera (2010-2014) y contenía una cuestionada cláusula que supeditaba el último pago a “que no se estableciese un área de protección ambiental sobre la zona de operaciones de la minera, como reclamaban grupos ambientalistas”. El detalle es que la decisión sobre la demarcación de esa zona ambiental dependía del propio Gobierno de Piñera, una clara incompatibilidad de funciones.
En la cámara alta, la oposición necesita dos tercios (29 votos) para destituir al mandatario en un juicio político, lo que requiere convencer a cinco senadores del oficialismo, algo que a menos de dos semanas de las elecciones presidenciales parece poco probable porque la oposición cuenta solo con 24 escaños.
Un discurso histórico de 15 horas
Para bien o para mal, la sesión de debate del juicio político a Sebastián Piñera dejó una postal histórica: la exposición del diputado socialista Jaime Naranjo, quien sostuvo un discurso récord durante 15 horas, con apenas dos interrupciones de 15 minutos, para que la votación fuera posible.
De pie y con un sostenido aplauso, los diputados opositores ovacionaron a Naranjo al cierre de la votación, mientras que el oficialismo repudió la maniobra y anunció que presentará una acusación en su contra en la Comisión de Ética de la cámara baja.
“Ya el presidente Piñera quedó en la impunidad cuando violó los derechos humanos de nuestra sociedad de forma reiterada y estamos pagando las consecuencias. Pero hoy día este presidente da un paso mucho más audaz y no solo involucra al Estado chileno con sus intereses comerciales sino aún más daña el honor de la nación”, dijo Naranjo hacia el final de su discurso.