El presidente estadounidense Joe Biden tiene previsto enviar 1.500 militares a la frontera con México, ante un posible aumento de la llegada de migrantes a partir del fin de una restricción adoptada durante la pandemia por el gobierno de Donald Trump.
En ese marco, el Departamento de Defensa enviará estas tropas por unos 90 días para reforzar a la agencia de control fronterizo (CBP, por sus siglas en inglés).
Los efectivos, que no estarán armados, no utilizarán la fuerza ni realizarán arrestos pero apoyarán a las patrullas fronterizas.
“Estos 1.500 militares cubrirán vacíos de capacidad críticos, como la detección y el control desde tierra, la introducción de datos y el apoyo a los almacenes, hasta que el CBP pueda atender estas necesidades mediante apoyo contratado. No realizarán ninguna labor policial”, señaló el departamento en un comunicado.
“Déjenme ser claro: nuestra frontera no está abierta y no lo estará después del 11 de mayo”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.