El Partido Liberal (PL) de Brasil, por el que compitió el presidente Jair Bolsonaro para la reelección, solicitó al Tribunal Superior Electoral (TSE) que anule los votos emitidos a través de cinco modelos de urnas electrónicas en los comicios de octubre. Se trata de urnas electrónicas “comprometidas”, según describió el presidente del PL, Valdemar Costa Neto.
La acusación alega que hubo “fallos irreparables” en el 40,82% de las urnas utilizadas. En el resultado final oficial, el ganador Lula da Silva obtuvo el 50,9% de los votos y el mandatario saliente el 49,1%.
El presidente del TSE, Alexandre de Moraes, respondió a la demanda y dio 24 horas al PL para que presente un informe completo que abarque datos de la primera y segunda vuelta electoral.
Mientras tanto, Bolsonaro rompió el hermetismo y volvió a la sede del Ejecutivo después de casi tres semanas recluido. Tras la derrota electoral, Bolsonaro permaneció sin salir 19 días en la residencia oficial. El pasado martes, en la residencia oficial, se reunió con Costa Neto, en relación a la auditoría con la que pretenden cuestionar los resultados de las elecciones.