El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tuvo “plena conciencia” y “participación activa” en las protestas de 2022, calificadas como un “frustrado plan de golpe de Estado” con la intención de impedir la asunción de su sucesor y actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, reza el informe.
Luego de la publicación del documento, se espera que la Fiscalía presente una denuncia formal contra Bolsonaro. El secreto de sumario se levantó y Brasil reveló el contenido del informe de más de 800 páginas en el que la policía acusa a Bolsonaro de haber planificado un golpe de Estado para evitar el regreso de Lula al poder.
El informe también señala que el golpe comenzó a planificarse tres años antes de las elecciones de 2022 y que no ocurrió principalmente porque los jefes del Ejército y de la Fuerza Aérea no cedieron a las presiones.
Según esta investigación, el comandante en jefe de la Marina y algunos de sus subordinados participaron en los planes del ex mandatario y pusieron tanques a su disposición.
Hasta ahora, Bolsonaro y su entorno minimizaban la denuncia de la policía e intentaban preservarlo, asegurando que desconocían lo que ocurría a su alrededor. En caso de ser juzgado culpable, enfrentaría una condena de hasta 28 años de prisión.