La Convención Constitucional chilena aprobó los artículos para que Chile abandone la forma unitaria de Estado y para que el sistema judicial actual coexista con un sistema jurídico indígena.
Según lo aprobado por la Convención, el país pasará a tener a un “Estado Regional, plurinacional e intercultural conformado por entidades territoriales autónomas”.
No obstante, aún no se definió el nivel de descentralización en relación a la representación política y organización administrativa, por falta de consenso de los constituyentes.
Por otro lado, se aprobó el reconocimiento del pluralismo jurídico, que pone en situación de igualdad al sistema tradicional con el indígena, el cual incluye diferentes formas de resolución de los conflictos -siempre en respeto de los derechos humanos-.
Los convencionales deben tener listo el texto de la nueva constitución para el próximo 4 de julio, tras lo cual tendrá que ser aprobado en un plebiscito de salida que se realizará el segundo semestre de 2022.
Hasta que el nuevo texto sea aprobado, en Chile está vigente la Constitución de 1980, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).