El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina (AP) agradeció ayer la “honrosa” postura de Chile y Colombia tras llamar a consultas a sus respectivos embajadores en Israel por la ofensiva que están llevando a cabo ese país en la Franja de Gaza, mientras que Israel instó a las naciones latinoamericanas a “condenar de forma explícita” el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre y a pedir la liberación de los rehenes.
“Saludamos las posturas firmes de las repúblicas amigas de Chile y Colombia en su apoyo al pueblo palestino, frente a las masacres y el genocidio al que está siendo sometido en la Franja de Gaza”, afirma el comunicado de Exteriores.
Es que el Gobierno de Chile informó antes que convocó a Santiago a su embajador en Israel, Jorge Carvajal, ante “las inaceptables violaciones del derecho internacional humanitario” que atribuyó a ese país en la Franja de Gaza, que a su juicio implican “un castigo colectivo a la población civil palestina”.
El documento señaló que Chile “condena enérgicamente y observa con gran preocupación que dichas operaciones militares -que a estas alturas de su desarrollo comportan un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza- no respetan normas fundamentales del derecho internacional, como lo demuestran las más de 8.000 víctimas civiles, en su mayoría mujeres y niños”.
En tanto, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, informó que resolvió “llamar a consulta” a la embajadora en Israel, Margarita Manjarrez, porque el país que la hospedaba “no detiene la masacre del pueblo palestino”. Petro ya había advertido la posibilidad de suspender las relaciones diplomáticas con Israel en medio de la tensión provocada por unas declaraciones suyas en las que llegó a calificar lo hecho en Gaza como similar a lo que hizo el nazismo con el pueblo judío en la Segunda Guerra Mundial.
En ese marco, la AP destacó que esta “honrosa” decisión de Bogotá y Santiago “no es nueva”, pues está en consonancia con los “valores y principios” de estos países y sus pueblos, acostumbrados a “defender la justicia y la humanidad”.
En tanto, el vocero del Ministerio de Exteriores de Israel, Lior Haiat, exigió a Colombia y Chile que “apoyen el derecho de un país democrático a proteger a sus ciudadanos” y amenazó que “no se alineen con Venezuela e Irán”, países a los que acusó de “apoyar el terrorismo de Hamas”.
En paralelo, Bolivia anunció que rompía relaciones con Israel en rechazo a los “crímenes de guerra que se cometen en la Franja de Gaza”, por lo que en la víspera el Gobierno israelí acusó al país latinoamericano de ceder ante el “terrorismo”.
Nuevo bombardeo al centro de refugiados
Israel bombardeó ayer por segundo día consecutivo un campamento de refugiados palestinos del norte de la Franja de Gaza y dejó “decenas” de muertos, según el movimiento islamista Hamás, y la ONU lo calificó de “la última atrocidad que golpea a la población de Gaza”.
El Ministerio de Salud de Hamás dijo que el nuevo ataque contra el campamento de Jabaliya, el más grande del enclave palestino, alcanzó edificios residenciales y dejó “decenas de mártires y de heridos”.
Israel aseguró que los bombardeos del pasado martes mataron a decenas de milicianos de Hamás, incluido un alto comandante que estuvo involucrado en el sangriento ataque del 7 de octubre en Israel.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó luego los ataques, declaró su portavoz Stephane Dujarric. “El secretario general está horrorizado por la escalada de violencia en Gaza, incluida la muerte de palestinos, entre ellos mujeres y niños, en ataques aéreos israelíes en zonas residenciales del campamento de refugiados de Jabaliya”, expresó.