En el día de ayer, un día después de firmar el nuevo acuerdo de no proliferación nuclear con otras potencias atómicas, China aseguró que continuará “modernizando” su arsenal nuclear y pidió a Estados Unidos y Rusia reducir sus almacenes.
Los argumentos esgrimidos para la modernización se refieren a “cuestiones de fiabilidad y seguridad”, según dijo Fu Cong, director general del departamento de control de armas del ministerio de Asuntos Exteriores.
Además, el funcionario señaló que “Estados Unidos y Rusia todavía poseen el 90% de ojivas nucleares en la Tierra”, por lo que les pidió a estos dos países que reduzcan “su arsenal nuclear de una forma irreversible y legalmente vinculante”.
Por otro lado, Cong rechazó las acusaciones de EE.UU. en torno a que su país esté expandiéndose nuclearmente con fines bélicos, aclarando que China “mantiene la capacidad nuclear al nivel mínimo requerido para garantizar la seguridad nacional”.
Por último, negó que su país tenga la intención de un despliegue con este tipo de armamento en Taiwán, territorio de conflicto entre Pekín y Washington.