Este lunes, 10 personas comenzaron a ser juzgadas en París, Francia, por ciberacoso sexista y difamación contra Brigitte Macron, la esposa del presidente francés, Emmanuel Macron.
El juicio, que se extenderá hasta este martes, busca sentar un precedente contra el ciberacoso basado en género en Europa. Los acusados enfrentan penas de hasta dos años de prisión.
Entre los acusados hay un profesor, un publicista, un informático y una médium, señalados por haber difundido una teoría conspirativa que afirmaba falsamente que la primera dama francesa era en realidad un hombre.
El rumor, que circula desde hace cuatro años, sigue generando polémica en Francia y fue retomado por grupos de extrema derecha y cuentas conspirativas tanto en el país europeo como en Estados Unidos.
La acusación sostiene que los imputados participaron en la viralización de publicaciones y videos en redes sociales que sostenían que Brigitte Macron era en realidad su hermano, Jean-Michel Trogneux, quien habría cambiado de género.
Entre los acusados se encuentran el publicista Aurélien Poirson-Atlan, conocido en redes como Zoé Sagan, y la médium y autodenominada periodista Delphine J., alias Amandine Roy, quien ya había sido condenada por difamación en 2024, aunque luego fue absuelta en apelación.
Los fiscales los acusan de difundir contenido transfóbico y sexista, con comentarios sobre la identidad de género y la sexualidad de la primera dama, además de calificar la diferencia de edad entre ella y el presidente, de 24 años, como “pedofilia”.
La Brigada de Represión de la Delincuencia contra las Personas (BRDP) estuvo a cargo de la investigación iniciada en agosto de 2024, que derivó en detenciones a fines de ese año y principios de 2025.
El abogado de Brigitte Macron, Jean Ennochi, no confirmó si la primera dama asistirá al inicio del proceso.
En 2024, la pareja presidencial inició acciones legales por difamación en Estados Unidos contra la podcaster Candace Owens, figura cercana al movimiento MAGA de Donald Trump, quien amplificó la historia con una serie de videos titulada “Becoming Brigitte”.
Owens, una influencer pro-Trump con millones de seguidores, aseguró que Brigitte Macron y su hermano serían en realidad la misma persona.
Según sus teorías, al casarse con Emmanuel Macron -quien fue su alumno-, la primera dama habría cometido un delito de abuso de menores.
La pareja francesa presentó una denuncia en Estados Unidos, y es en el marco de ese procedimiento donde pretende aportar pruebas científicas que desmientan la versión.
De acuerdo con medios franceses, Owens busca “ganar dinero con las millones de visitas” que generan sus publicaciones, pero también “servir a una agenda política”, según el periodista especializado en teorías conspirativas Thomas Huchon.
“Frente a (Donald) Trump, no hay muchas más opciones que la Unión Europea y Emmanuel Macron. Todo lo que pueda debilitar la imagen de Macron es una forma de beneficio diplomático para Estados Unidos. Esta historia tiene el claro objetivo de desestabilizar nuestro país”, subrayó Huchon.
Tom Clare, abogado de la esposa del presidente francés, afirmó que el tribunal correccional de París escuchará “testimonios de expertos de carácter científico que demostrarán la falsedad de las declaraciones”.
“Será muy doloroso para ellos tener que presentar estas pruebas ante un tribunal. Pero no estaríamos aquí si no estuviéramos dispuestos a asumir esta carga”, declaró Clare a la BBC.
El caso reabre el debate sobre la desinformación y el acoso digital hacia mujeres en la política, un fenómeno que también ha afectado a Michelle Obama, Kamala Harris y Jacinda Ardern.
A su vez, podría sentar un precedente en Europa sobre la responsabilidad penal en casos de ciberacoso transfóbico y sexista.
El juicio marca un cambio en la estrategia de la pareja presidencial, que decidió contraatacar judicialmente tras años de silencio frente a los ataques en línea.
