El ejército israelí lanzó ayer por la madrugada una operación en Al Shifa, el mayor hospital de la Franja de Gaza, al que finalmente logró poner bajo su control, con un saldo de 20 miembros de Hamás muertos. Testigos informaron de ataques aéreos y presencia de tanques cerca de este complejo donde se refugian miles de civiles.
El ejército israelí dijo que 20 “terroristas” han muerto en el ataque, incluido un alto funcionario de Hamás. Cientos de palestinos desplazados se refugiaban en el hospital, así como pacientes. El Ministerio de Salud dirigido por Hamás en Gaza acusó a Israel de un crimen de guerra y de utilizar “narrativas fabricadas”.
En ese sentido, el Ejército israelí aseguró haber eliminado a un supuesto alto cargo de Hamás, Faiq Mabhouch, en su operación dentro del hospital, en la que también falleció un soldado. El Ejército israelí asedió con tanques y francotiradores y atacó por cuarta vez desde que empezó la guerra en la Franja el hospital Shifa de ciudad de Gaza, el más importante del enclave, causando muertos entre los más de 30.000 desplazados que se refugiaban en ese centro, denunció el Ministerio de Sanidad de Gaza.
En paralelo, después de un mes sin contacto directo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le pidió al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, una estrategia “coherente y sostenible” para encarrilar el conflicto con Hamás en la Franja de Gaza. Biden y Netanyahu volvieron a hablar por teléfono ayer luego de un mes sin contacto directo en medio de una creciente tensión y un visible distanciamiento entre ambos líderes por las cada vez más públicas diferencias respecto de la ofensiva israelí en Gaza.
La conversación entre Biden y Netanyahu, que se extendió por alrededor de 45 minutos, coincidió con las últimas advertencias de la Agencia para los Refugiados de Palestina de las Naciones Unidas (Unwra, según sus siglas en inglés), que alertó que una hambruna es inminente en Gaza, y toda la población se enfrenta a “niveles críticos de inseguridad alimentaria”, y los niños mueren de deshidratación y de hambre. El asesor de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, dijo en la conferencia de prensa diaria de la Casa Blanca que Biden reafirmó su “compromiso profundo” con la seguridad de Israel, y destacó los avances de Israel en la lucha contra Hamás.