El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, confirmó ayer que hay evidencia de que Corea del Norte envió tropas a Rusia el lunes, y el jefe de espionaje de Corea del Sur dijo a los legisladores que 3.000 soldados norcoreanos están en el país recibiendo entrenamiento en drones y otros equipos antes de ser desplegados en los campos de batalla en Ucrania.
Austin preguntó a los periodistas el miércoles: “¿Qué están haciendo exactamente? Queda por ver. Estas son cosas que debemos resolver”. Si las tropas se unen a la guerra en Ucrania del lado de Rusia, será “un asunto muy, muy serio”, dijo Austin, agregando que tendría un impacto en Europa y en la región del Indo-Pacífico.
La inteligencia de Corea del Sur fue la primera en publicar informes de que la marina rusa había llevado 1.500 tropas de guerra especiales norcoreanas a Rusia la semana pasada, mientras que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, había dicho anteriormente que su gobierno tenía información de que 10.000 soldados norcoreanos estaban siendo preparados para unirse a las fuerzas invasoras rusas. Estados Unidos y la OTAN no habían confirmado formalmente previamente el supuesto envío de tropas de Corea del Norte, pero advirtieron sobre el peligro de tal acontecimiento si fuera cierto.
El director del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) de Corea del Sur, Cho Tae-yong, dijo a los legisladores que su agencia evaluó que Corea del Norte pretende desplegar un total de 10.000 tropas en Rusia para diciembre, dijo Park a los periodistas.
Por su parte, Corea del Sur advirtió que podría considerar enviar armas a Ucrania como respuesta al traslado de tropas norcoreanas a Rusia, aunque tanto Corea del Norte como Rusia negaron que se hubieran producido esos movimientos.
El comunicado surcoreano parecía un intento de presionar a Rusia para que no introduzca tropas norcoreanas en su guerra contra Ucrania. Las autoridades surcoreanas temen que Rusia pueda recompensar a Corea del Norte dándole tecnología armamentística sofisticada que pueda reforzar los programas nuclear y de misiles de Pyongyang, que van dirigidos contra Corea del Sur.