Perú vivió ayer otra jornada de extrema tensión, ni siquiera suavizada por el anuncio de la flamante presidenta Dina Boluarte de que promoverá el adelanto de las elecciones para abril de 2024, debido a las crecientes protestas de miles de pobladores en varias ciudades.
El anunció no calmó los ánimos y las protestas crecieron en número e intensidad: grupos de ciudadanos incendiaron la comisaría de Huancabamba, una localidad en el departamento Apurímac, donde el domingo murió la primera persona en el contexto de estas manifestaciones.
Asimismo, ayer tomaron el aeropuerto de Arequipa y saquearon un mercado en la misma ciudad -la segunda más importante de Perú-; cortaron al menos unas 30 rutas en todo el país y marcharon por al menos de 10 ciudades.
Si bien horas después el aeropuerto fue recuperado por las fuerzas armadas, la empresa que gestiona el aeródromo, Aeropuertos Andinos del Perú, informó el “cierre” de las instalaciones hasta nuevo aviso.
Además, cabe destacar que ayer se sumó una tercera víctima, en Cerro Colorado, en el área metropolitana de Arequipa, y una cuarta en el departamento sureño de Apurímac, según confirmó la Policía Nacional peruana.
También en Arequipa fue tomada una planta de la empresa láctea Gloria, donde unas 3.000 personas produjeron algunos saqueos, prendieron fuego una camioneta y provocaron otros destrozos, según el diario local Trome. Mientras, estudiantes ocuparon la universidad de Cajamarca e intentaron hacer lo mismo en las casas de estudios de Jaén y Chota.
En todos los casos se repetía el reclamo de elecciones en 2023, el cierre del Congreso y tibias defensas de Pedro Castillo. Por este motivo, Boluarte decretó el estado de emergencia en el sur del país, aunque el cuadro podría agravarse si los gremios agrarios y organizaciones campesinas e indígenas cumplen su anuncio de “paro indefinido” a partir de hoy.
Ante este marco, la oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó su preocupación por el aumento de la violencia en Perú y reclamó enfáticamente que las fuerzas de seguridad actúen con “precaución” y proporcionalidad” tras reprocharle abusos en la represión a manifestantes.
Castillo llamó “usurpadora” a Boluarte
El ex presidente peruano Pedro Castillo volvió a cargar contra su sucesora Dina Boluarte y la llamó “usurpadora”, además de asegurar que no cederá su mandato como jefe de Estado de Perú.
A través de una nueva carta escrita de puño y letra, Castillo arremetió contra la que hasta la semana pasada había sido su vicepresidenta y quien ocupa temporalmente la presidencia, luego de haber dicho que no descartaba que se hubiera complotado contra él.
Además, en esta nueva misiva, aseguró que no cederá su mandato ni abandonará sus funciones. “Les hablo para reiterar que soy incondicionalmente fiel al mandato popular y constitucional que ostento como presidente y no renunciaré ni abandonaré mis altas y sagradas funciones”, indicó en la carta, que difundió a través de su cuenta de la red social Twitter.
Castillo precisó además que los planes anunciados por Boluarte para adelantar los comicios a 2024 “no es más que los mismos mocos y babas de la derecha golpista”, por lo que “el pueblo no debe caer en su juego sucio de nuevas elecciones”.