Un manifestante murió y 12 militares terminaron heridos en Ecuador

Los soldados estaban custodiando un convoy con alimentos cuando fueron atacados.

Un manifestante murió y 12 militares terminaron heridos en Ecuador

El comunero indígena, Efraín Fueres, falleció tras recibir un impacto de bala en la manifestación.

En el marco del séptimo día del paro nacional indígena en Ecuador, los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad dejaron el domingo un comunero fallecido y 12 militares heridos en la ciudad de Cotacachi, en la provincia de Imbabura, al norte del país.

La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) denunció la muerte de Efraín Fueres, un comunero indígena que falleció en el hospital tras recibir un impacto de bala durante los enfrentamientos. La organización rechazó el uso letal e ilegítimo de la fuerza y exigió una investigación inmediata para establecer responsabilidades.

Por su parte, el Gobierno ecuatoriano rechazó los actos de violencia ocurridos durante el fin de semana en Cotacachi. “El Gobierno nacional, encabezado por el presidente Daniel Noboa, rechaza tajantemente los actos de violencia registrados en Cotacachi (…) estos actos terroristas disfrazados de protesta no son pacíficos”, expresó la vocera presidencial, Carolina Jaramillo, durante su rueda de prensa semanal.

Jaramillo detalló que los enfrentamientos dejaron un comunero fallecido y que una “emboscada” a un convoy humanitario que transportaba alimentos dejó un saldo de 12 militares heridos y 17 desaparecidos, presuntamente secuestrados. “Seguimos sin conocer su paradero ni su estado”, indicó, y mostró videos que, según el Gobierno, evidencian el nivel de violencia por parte de los manifestantes.

Sobre la muerte de Efraín Fueres, la vocera señaló que la situación debe ser investigada por los organismos competentes. Además, insistió en que las protestas muestran una escalada de violencia atribuida a grupos “terroristas infiltrados”, cuyo objetivo sería fomentar el enfrentamiento entre los propios ecuatorianos.

Jaramillo agregó que, con el objetivo de proteger vidas, el domingo por la noche ingresó un convoy humanitario a la provincia de Imbabura, epicentro del paro indígena. “Esto ya no es una protesta, son delitos que amenazan la vida y la convivencia en los lugares afectados”, afirmó, reiterando la postura del Gobierno de no negociar con los indígenas para frenar las manifestaciones.

En paralelo, la Fiscalía General del Estado abrió una investigación de oficio sobre el fallecimiento de Fueres en Cotacachi. El Ministerio Público anunció que la causa será llevada por la Unidad Especializada en el Uso Ilegítimo de la Fuerza, aplicando protocolos internacionales para garantizar la objetividad del proceso.

El paro convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) cuenta con el respaldo de organizaciones sociales y sindicales, que también han realizado protestas en Quito y otras ciudades, en rechazo al fin del subsidio al diésel. La eliminación del subsidio, dispuesta por el Gobierno, provocó un aumento del precio del galón de diésel de US$1,80 a US$2,80 desde el 13 de septiembre. Pese a ello, el presidente Daniel Noboa ratificó que no dará marcha atrás en esta medida.

La situación en Ecuador sigue tensa, con un conflicto que no muestra señales de resolución inmediata. Mientras el Gobierno mantiene su decisión de no retroceder, las organizaciones indígenas y sociales continúan con las protestas, exigiendo medidas que alivien el impacto económico sobre las comunidades más vulnerables. En medio de denuncias por el uso excesivo de la fuerza, desapariciones y bloqueos, el país enfrenta una crisis que pone a prueba su estabilidad institucional.

Salir de la versión móvil