El secretario de Estado de norteamericano, Antony Blinken, acusó ayer a Rusia de estar “usando el hambre como un arma de guerra” contra Ucrania y de poner en peligro a otros países por su bloqueo a las exportaciones agrícolas ucranianas. “El suministro de alimentos de millones de ucranianos y de millones de personas más alrededor del mundo literalmente es ahora rehén del Ejército ruso”, denunció en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Si bien la acusación puede ser acusada de parcial, lo cierto es que la guerra en Ucrania ha disparado una crisis alimentaria de alcances impredecibles en el mundo, puesto que el país europeo es uno de los más fértiles y productivos del viejo continente. De hecho, es conocido como el granero y la gran panadería europea. Sin su trigo, el precio del pan explota en Europa, Egipto, el Magreb, Líbano, Latinoamérica y los países más pobres de África.
Algunos analistas incluso acusan al presidente Vladimir Putin de buscar una hambruna generalizada en el mundo, que produzca insurrección en África, en el Magreb, en Argentina. “Si no alimentamos a la gente, alimentamos los conflictos”, alertó incluso el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien ayer llamó a Rusia a liberar las exportaciones de cereales almacenados en los silos de los puertos de Ucrania y a Occidente que permita el acceso de los fertilizantes rusos en los mercados mundiales. También se acusa a las fuerzas rusas de robar enormes cantidades de grano de las áreas de Ucrania bajo su control, en lo que las autoridades locales denominan como “terrorismo alimentario”.
Rusia ya prueba su nuevo prototipo de un «arma láser»
A casi tres meses del inicio de la invasión rusa, el Ejército de Vladimir Putin comenzó a probar en Ucrania un prototipo de una nueva arma láser que es capaz de atacar objetivos a 5 kilómetros de distancia y carbonizarlos en menos de cinco segundos, según informó el viceprimer ministro de ese país, Yuri Borisov.
El funcionario detalló que el dispositivo se llama “Zadira” y fue utilizado por primera vez el martes pasado para derribar drones. También celebró que una nueva generación de armas láser eventualmente le permitirá a Rusia conservar sus costosos misiles de largo alcance a la vez que provocará “daño” de otras maneras.
El cañón fue creado en 2018, pero se lo mantuvo en completo secreto. El viceprimer ministro ruso lo comparó otra arma de índole láser conocida como “Peresvet” e insistió: “Si Peresvet puede cegar objetivos, la nueva generación de armas láser conduce a la destrucción física del objetivo, su destrucción térmica”.
Bloqueo de Turquía en la OTAN
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se declaró ayer “decidido” a bloquear la petición de adhesión a la OTAN de Finlandia y Suecia, en un duro revés a la iniciativa impulsada por Estados Unidos, cuyo presidente, Joe Biden, afirmó que ambos países cumplen “todos los requisitos” para convertirse en miembros de la alianza militar.
“Estamos decididos a mantener nuestra posición, hemos informado a nuestros amigos y diremos ‘no’ a Finlandia y a Suecia, que quieren unirse a la OTAN, y persistiremos en esta política”, declaró ayer Erdogan, que incluso afirmó que ambas naciones “albergan a terroristas, el PKK y las YPG”, en referencia al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) -considerado “terrorista” por Ankara, Washington y Bruselas-, y sus aliados kurdos iraquíes de las Unidades de Protección Popular (YPG).