Luego de que el pasado sábado Guaidó compartiera mensajes por las redes sociales donde llamó a “prepararse” para las próximas elecciones y reclamó “más unidad, más fuerza y más estrategia”, su “canciller” interino, Julio Borges, renunció públicamente a esa función.
El ahora ex canciller, alegó que su decisión fue tomada por “la perdida de legitimidad, apoyo internacional, contradicciones, errores y escándalos”.
Se presume que las diferencias surgen a partir de que la empresa Monómeros, con filial en Colombia de la petroquímica estatal venezolana Pequiven y controlada por la oposición, solicitara su concurso de acreedores tras ser intervenida por el gobierno colombiano al caer en cesación de pagos y sospechas de corrupción.
“La noción de gobierno interino tiene que desaparecer completamente”, sostuvo Borges en una videoconferencia desde Bogotá.
El Gobierno Interino fue declarado en febrero de 2019 por la Asamblea Nacional, que entonces tenía holgada mayoría opositora y desconocía el nuevo mandato del presidente Nicolás Maduro por considerar que este surgió de elecciones irregulares.