Entre abucheos, Netanyahu habló ante la Asamblea General de la ONU

Representantes de varios países se levantaron de sus asientos y abandonaron la Asamblea cuando el premier ingresó al recinto.

Entre abucheos, Netanyahu habló ante la Asamblea General de la ONU

En su discurso, Netanyahu rechazó el Estado palestino y advirtió sobre Irán.

En medio de un creciente aislamiento diplomático y bajo amenaza de arresto internacional, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habló el viernes ante la Asamblea General de la ONU entre abucheos y con numerosos delegados que abandonaron la sala en protesta. Antes de viajar, ordenó instalar altavoces en la frontera para que sus palabras se escucharan dentro de Gaza, devastada tras casi dos años de guerra.

Aunque el plenario quedó casi vacío, la galería superior estaba llena. Según The New York Times, esa presencia buscó compensar los asientos vacíos y sugiere que Israel llevó simpatizantes para aplaudirlo, como ya había ocurrido en 2023.

En su intervención, Netanyahu defendió los logros militares de Israel. Afirmó haber matado a miles de combatientes y atribuyó a su país la caída del régimen sirio de Bashar al-Assad y los daños al programa nuclear iraní. “Durante el último año hemos golpeado duramente a los hutíes, aplastado la maquinaria de Hamás y paralizado a Hezbolá”, dijo, agradeciendo al presidente estadounidense Donald Trump por su apoyo. Sus palabras generaron protestas, pero también aplausos, sobre todo al hablar de Irán.

En un gesto simbólico, dedicó un mensaje a los rehenes en Gaza, primero en hebreo y luego en inglés, esperando que se escuchara gracias a altavoces en la frontera. También lanzó una advertencia a Hamás: “Liberen a los rehenes ahora. Si lo hacen, vivirán. Si no, Israel los cazará”.

Netanyahu sostuvo que la guerra podría terminar si Hamás acepta la desmilitarización de Gaza, algo que el grupo rechaza. Negó las acusaciones de genocidio y crímenes de guerra, tildándolas de “mentiras antisemitas”, y responsabilizó a Hamás de la falta de alimentos en el enclave, pese a que él mismo enfrenta una orden de arresto de la Corte Penal Internacional.

El premier defendió las órdenes de evacuación como prueba de que Israel intenta proteger vidas civiles: “¿Acaso los nazis pidieron amablemente a los judíos que se marcharan?”, ironizó. Luego acusó a líderes mundiales de abandonar a Israel y denunció que su país libra “una guerra en siete frentes con poco apoyo”, mientras enfrenta condenas y sanciones.

Sobre el Estado palestino, rechazó tajantemente la solución de dos Estados y reiteró que “no se establecerá un Estado palestino al oeste del Jordán”. Arremetió contra los países que reconocieron a Palestina -entre ellos Reino Unido, Francia, Canadá y Australia- al afirmar que enviaron un mensaje antisemita: “Matar judíos da frutos”.

Otro eje fue Irán. Netanyahu volvió a agradecer a Trump por sus “acciones audaces” y advirtió ante el Consejo de Seguridad: “No debemos permitir que reconstruya sus capacidades nucleares. Sus arsenales deben ser eliminados”. Planteó la confrontación como un asunto de seguridad global: “Nuestros enemigos son sus enemigos”.

Fiel a su estilo, recurrió a recursos visuales. Exhibió un código QR en su solapa que dirigía a una web con imágenes gráficas de los ataques de Hamás del 7 de octubre, con cifras de víctimas: más de 1.200 muertos, 6.000 heridos y 253 secuestrados.

El discurso buscó consolidar apoyo interno y enviar señales a Washington. Pese a la deserción de delegaciones, Netanyahu apuntó a dos audiencias principales: su base política en Israel y Trump, con quien prevé reunirse en la Casa Blanca. La estrategia es clara: mientras la comunidad internacional avanza en el reconocimiento de Palestina, el premier se aferra al respaldo estadounidense y de su electorado más duro.

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