Tres personas murieron apuñaladas el viernes por la noche durante un festival en la ciudad de Solingen, en el oeste de Alemania. En torno a las 21.45, un hombre agredió con un arma blanca a varios asistentes a un concierto de forma indiscriminada.
Ayer, el presunto autor de los apuñalamientos se entregó a la policía alemana, según confirmó el ministro del Interior del Estado de Renania del Norte-Westfalia, Herbert Reul. El sospechoso es el ciudadano sirio Issa al H., de 26 años, llegado en 2022 al país y en el que residía con un permiso temporal como refugiado. Cuando se entregó llevaba la misma ropa con la que presuntamente cometió los asesinatos, sucia y manchada de sangre.
Las autoridades no lo tenían registrado como extremista. Unas horas antes de la detención, el Estado Islámico había asumido en su cuenta de Telegram la autoría del atentado “en venganza por los musulmanes en Palestina y en todas partes”.
El hombre ingresó en prisión preventiva después de que un juez de instrucción del Tribunal Federal de Justicia de Karlsruhe dictara una orden de detención contra él. Se le acusa de pertenencia a organización terrorista y tres delitos de asesinato, entre otros.