Hezbollah disparó ayer unos 250 cohetes y otros proyectiles hacia Israel, hiriendo a siete personas en uno de los ataques más intensos del grupo miliciano en meses, en respuesta a los mortales ataques israelíes en Beirut mientras los negociadores continuaban con los esfuerzos para alcanzar un cese al fuego y detener una guerra generalizada.
Algunos de los cohetes alcanzaron la zona de Tel Aviv, en el corazón de Israel. Mientras tanto, un ataque israelí contra un centro del ejército libanés el domingo mató a un soldado e hirió a otros 18 en el suroeste entre Tiro y Naqoura, informó el ejército en Líbano.
El ejército israelí expresó su pesar, indicando que el ataque ocurrió en una zona de operaciones de combate en curso contra Hezbollah y que sus operaciones están dirigidas exclusivamente contra los milicianos.