El ex primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu podría reunir la mayoría absoluta parlamentaria en las elecciones de Israel, apoyado por partidos religiosos sionistas de ultraderecha. Son las quintas elecciones en menos de cuatro años.
“Estamos al borde de una gran victoria”, dijo Netanyahu, de 73 años, sobre los resultados que se conocerán hoy. “Estableceré un gobierno nacionalista que se ocupará de todos los ciudadanos israelíes sin excepciones”, agregó ante la prensa ayer. Con el 97% del escrutinio, su coalición obtendría 65 de los 120 escaños del Parlamento, aunque el resultado definitivo podría modificar esta previsión, al quedar pendiente el conteo de boletas, principalmente la de soldados, prisioneros y diplomáticos.
Mientras el Likud, la formación de Netanyahu, sería la más votada, con 31 legisladores, sus aliados sionistas llegarían en tercer lugar, con 14 escaños. Israel tendría así un nuevo giro hacia la derecha, respaldado por una inédita escalada del partido ultranacionalista Sionismo Religioso, cuyos miembros utilizan una retórica antiárabe y anti-LGTBQ+. Todo apunta a que gracias a sus aliados de la extrema derecha religiosa, Netanyahu, con varias causas judiciales pendientes por corrupción, volverá al cargo que ya ostentó entre 1996 y 1999 y entre 2009 y 2021.
En tanto, el centrista Yesh Atid, partido del primer ministro saliente, Yair Lapid, figura en segunda posición con 24 escaños, pero su subida no basta para compensar el retroceso de otros socios.
Las repercusiones del palpable triunfo ya se hicieron sentir. El Gobierno de Palestina manifestó que espera que el próximo gobierno israelí garantice la “tolerancia” hacia las minorías. Netanyahu está al frente de una coalición más extrema que la que lo acompañó en sus anteriores gestiones, y generó una advertencia de Estados Unidos. “Esperamos que todos los funcionarios del gobierno israelí continúen compartiendo los valores de una sociedad abierta y democrática, incluida la tolerancia y el respeto por todos en la sociedad civil, en particular por los grupos minoritarios”, señaló la Casa Blanca.