Luego de dos intentos fallidos, Gustavo Petro dio el domingo un vuelco histórico para Colombia y la región al consagrarse como el primer presidente de izquierda del país latinoamericano, luego de imponerse en la segunda vuelta sobre el magnate Rodolfo Hernández, con un discurso donde promete un programa de redistribución para “el buen vivir” y un cambio en lo económico con “cuidado del medioambiente”, estandarte donde su flamante vicepresidenta, Francia Márquez (la primera mujer afro en ocupar ese lugar), es una reconocida activista.
A diferencia de lo que preveían las encuestas, la victoria de Petro no fue tan reñida como se esperaba: el líder de la coalición Pacto Histórico y ex alcalde de Bogotá se consagró con el 50,47% de los votos (que representan 11.277.905 electores, la mayor cifra en toda la historia colombiana) frente al 47,28% de Hernández (10.565106 votos).
En sus primeras palabras, Petro buscó aventar los fantasmas que generó la prensa dominante y alentó su rival al asegurar que “vamos a desarrollar el capitalismo: no porque lo adoremos, sino porque primero tenemos que superar la pre-modernidad, el feudalismo, los nuevos esclavismos, superar mentalidades atávicas”, a la vez que llamó a lograr que Colombia sea “una potencia mundial de la vida”.
Acompañado de Márquez, Petro destacó que era “un día histórico para Colombia, para América Latina, para el mundo” y pronosticó “un cambio real, de verdad”, para el que comprometió “la existencia, la vida misma”. “No vamos a traicionar a ese electorado que le gritó al país, a la historia, que a partir de hoy Colombia cambia, es otra. Viene la política del amor. No es un cambio para vengarnos, para construir más odios, para profundizar el sectarismo. El cambio consiste precisamente en dejar el odio atrás”, definió.
“Gracias Colombia. Esta lucha no empezó con nosotros: empezó con nuestros ancestros. Hoy con dignidad y grandeza recogemos los frutos de esa siembra. Hoy se levanta la voz de los que ya no están y de los renacientes que vendrán y juntos empezaremos a construir”, agregó Márquez desde la red social Twitter, donde aseveró que “esto es por nuestras abuelas y abuelos, las mujeres, los jóvenes, las personas LGTBIQ+, los indígenas, los campesinos, los trabajadores, las víctimas, mi pueblo negro, los que resistieron y los que ya no están… Por toda Colombia. ¡Hoy empezamos a escribir una nueva historia!”.
Su rival, el ultraderechista Hernández, reconoció su derrota y le pidió a Petro que sea “fiel a su discurso contra la corrupción” en su gestión. A la vez, casi todos los líderes de la región –excepto el brasileño Jair Bolsonaro- celebraron el resultado y auguraron una nueva era para la región. “Felicito calurosamente a los compañeros @petrogustavo, @FranciaMarquezM y a todo el pueblo colombiano (…). Su victoria fortalece la democracia de las fuerzas progresistas de América Latina”, aseveró por ejemplo Luis Inacio Lula Da Silva, mientras el boliviano Evo Morales consideró que “es la victoria de la paz, la verdad y la dignidad” y Cristina Fernández reveló que se comunicó con Petro y él le dijo: “‘Ahora a construir la paz’. Tiene razón, hay que suturar las heridas de tanta tragedia. ¡Salud al Pueblo Colombiano y a su Presidente!”, cerró la vicepresidenta argentina.