El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, recordó el domingo que el derecho internacional prohíbe los actos de represalia que impliquen el uso de la fuerza tras el ataque de Irán contra Israel, mientras que Estados Unidos advirtió al Consejo de Seguridad de que trabajará para que Teherán rinda cuentas ante la ONU.
Guterres, en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, expresó a los Estados miembros que la Carta de la ONU prohíbe el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, al tiempo que condenó el ataque de Irán y advirtió contra una nueva escalada.
Irán lanzó el sábado un enjambre de aviones no tripulados explosivos y disparó misiles en su primer ataque directo contra territorio israelí, con el riesgo de una escalada mayor.
El ataque se lanzó en respuesta a un presunto ataque israelí contra el complejo de la embajada iraní en Siria el 1 de abril, en el que murieron altos mandos de la Guardia Revolucionaria, y tras meses de enfrentamientos entre Israel y los aliados regionales de Irán, desencadenados por la guerra de Gaza.
«Oriente Próximo está al borde del abismo. Los pueblos de la región se enfrentan al peligro real de un devastador conflicto a gran escala. Ahora es el momento de desactivar y desescalar», señaló Guterres en la reunión, convocada tras el ataque de Irán.
El embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, pidió al órgano de 15 miembros que condene inequívocamente el ataque de Irán, ya que, según dijo, el Consejo de Seguridad tiene la obligación de no dejar sin respuesta las acciones de Irán.
«En los próximos días, y en consulta con otros Estados miembros, Estados Unidos explorará más medidas para que Irán rinda cuentas aquí en las Naciones Unidas», afirmó, sin especificar qué medidas tomaría Estados Unidos.
«Permítanme ser claro: si Irán o sus partidarios emprenden acciones contra Estados Unidos o más acciones contra Israel, Irán será responsable», dijo, añadiendo que Estados Unidos tomó nota de las declaraciones de Guterres y que las acciones de Washington han sido defensivas.
El embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, solicitó al Consejo la celebración de la reunión en una carta enviada el sábado al presidente del Consejo.
Guterres también pidió el domingo un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza tras más de seis meses de enfrentamientos, la liberación incondicional de todos los rehenes y el envío sin trabas de ayuda humanitaria a Gaza, que se enfrenta a una hambruna.
«La paz y la seguridad regionales -y, de hecho, mundiales- se están viendo socavadas a cada momento. Ni la región ni el mundo pueden permitirse más guerras», afirmó.