Israel informó este sábado que el grupo islamista Hamás entregó el cuerpo del rehén argentino Lior Rudaeff, uno de los asesinados durante el ataque del 7 de octubre de 2023 al kibutz Nir Yitzhak, en el sur del país.
Según un comunicado oficial, el ejército israelí detalló que, tras un proceso de identificación realizado por el Instituto Nacional de Medicina Legal, “las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron a la familia de Lior Rudaeff que ha sido repatriado para su entierro”.
El texto agregó que “las FDI comparten el dolor de la familia, continúan trabajando por el regreso de todos los secuestrados -vivos o fallecidos- y se preparan para seguir implementando el acuerdo de intercambio”.
Rudaeff, de 61 años, nació en Buenos Aires, estaba casado, tenía cuatro hijos y dos nietos. Se desempeñaba como ambulanciero y médico voluntario. A los ocho años se trasladó con su familia al kibutz Nir Yitzhak, cerca de la Franja de Gaza, donde integraba el equipo local de seguridad.
Uno de sus hijos, Ben Rudaeff, se encontraba en el festival de música atacado por Hamás el mismo día de la masacre.
El argentino fue declarado muerto el 7 de mayo de 2024, luego de varios meses de permanecer desaparecido tras el ataque del grupo palestino.
El proceso de devolución de los restos de los rehenes retenidos en Gaza comenzó el 10 de octubre pasado. Desde de esa fecha, Hamás devolvió los restos de 24 rehenes que estuvieron cautivos durante los últimos dos años. Sin embargo, los restos de cuatro rehenes aún no fueron devueltos, lo que sigue generando tensión entre Israel y el grupo palestino.
La ofensiva en Gaza deja más de 69.000 muertos
En paralelo, el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, informó que el número total de fallecidos por la ofensiva israelí superó los 69.000, tras incorporar 284 nombres que no habían sido contabilizados hasta ahora. El nuevo balance asciende a 69.169 muertos, según un comunicado del organismo.
Las autoridades explicaron que los nuevos registros corresponden a personas fallecidas entre el 31 de octubre y el 7 de noviembre de 2025, antes del alto el fuego vigente desde el 10 de octubre.
El director de la unidad encargada del recuento, Zaher al Waheidi, detalló que muchos “fueron enterrados sin pasar por hospitales o permanecían bajo los escombros”.
El proceso de validación implica que las familias reporten los decesos en línea, comparezcan ante un tribunal con pruebas y testigos, y que un comité confirme que la muerte está relacionada con la guerra antes de emitir el certificado oficial de defunción.
Desde el inicio del alto el fuego, 241 palestinos han muerto y 614 resultaron heridos por ataques israelíes, mientras que los rescatistas recuperaron 522 cuerpos de entre los escombros y otras zonas de difícil acceso.
