La Justicia de Estados Unidos emitió un fallo histórico ayer, en el que ordenó indemnizar por primera vez al fabricante de armas, Remington, por uno de los mayores tiroteos en el país, conocido como “La matanza de Sandy Hook” y cometido en 2012 en un colegio del estado de Connecticut, donde una veintena de niños de entre seis y siete años, y seis profesores fueron asesinados a tiros por un joven de 20 años.
Esta decisión se produjo luego de un largo litigio legal, que incluyó una apelación a la Corte Suprema de Justicia, y en el que la defensa de los familiares de las víctimas denunció a Remington, el fabricante del arma usada en el ataque, por comercializar sus productos de manera irresponsable entre jóvenes de riesgo a través de su publicidad en videojuegos.