Al menos 12 personas perdieron la vida y ocho resultaron heridas este miércoles en un devastador incendio que afectó al complejo de edificios Wang Fuk Court, ubicado en Tai Po, al norte de Hong Kong. El siniestro, que se inició en horas de la madrugada, sorprendió a los residentes y generó una rápida movilización de los equipos de emergencia de la ciudad.
Según informaron medios internacionales a través de la Agencia Noticias Argentinas, las llamas se propagaron con gran velocidad por un andamiaje de bambú instalado en uno de los bloques del complejo, un elemento que facilitó la rápida expansión del fuego entre los edificios adyacentes. Durante las tareas de rescate, la policía local advirtió que aún había personas atrapadas en el interior de los tres edificios afectados, lo que complicaba las operaciones y aumentaba la preocupación por posibles víctimas adicionales.
El incendio obligó a las autoridades a elevar el nivel de alerta a 4, en una escala de 1 a 5, debido a la magnitud y rapidez de propagación del fuego. Este nivel de emergencia refleja la gravedad de la situación y la dificultad de controlar el siniestro en un entorno densamente poblado, donde cada segundo puede ser crucial para salvar vidas. Bomberos y personal de emergencia trabajaron durante horas bajo condiciones extremas para intentar evacuar a todos los residentes y contener las llamas, mientras que los vecinos y familiares de los afectados seguían con angustia la evolución de los hechos desde el exterior del complejo.
Los equipos de rescate emplearon mangueras de alta presión, escaleras y equipos especializados para acceder a los apartamentos más afectados, donde el humo denso y el calor intenso representaban un riesgo constante. Según informaron las autoridades, algunas de las víctimas fallecieron atrapadas en sus viviendas, mientras que otras sufrieron heridas graves al intentar escapar. El balance preliminar, aunque trágico, podría modificarse a medida que continúen las operaciones y se confirme la situación de los residentes que permanecen desaparecidos o atrapados.
Reacción de Xi Jinping
El presidente de China, Xi Jinping, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y manifestó solidaridad con todos los afectados por este lamentable suceso. Además de su rol como mandatario, Xi es secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China y presidente de la Comisión Militar Central, lo que subraya la importancia que el gobierno chino otorga a la coordinación de la respuesta ante desastres de esta magnitud.
Según la agencia oficial Xinhua, el mandatario instó a las autoridades locales a redoblar los esfuerzos para extinguir el fuego y minimizar las pérdidas humanas y materiales. Xi también enfatizó la necesidad de garantizar la seguridad de los equipos de rescate y de brindar atención médica inmediata a los heridos, al tiempo que se apoye a los residentes desplazados por el incendio.
El siniestro en Wang Fuk Court reavivó la preocupación por la seguridad de los edificios residenciales en zonas densamente pobladas de Hong Kong, así como la importancia de contar con sistemas de prevención y evacuación efectivos. Expertos locales destacaron que la rápida propagación del fuego por el andamiaje de bambú evidencia la vulnerabilidad de algunas estructuras temporales frente a emergencias de este tipo, y señalaron la necesidad de reforzar las normas de seguridad en construcciones y remodelaciones urbanas.
Por el momento, las autoridades continúan evaluando los daños, confirmando la identidad de las víctimas y asistiendo a los afectados, mientras los bomberos luchan por extinguir los últimos focos activos. La ciudad se encuentra consternada por la magnitud de la tragedia, y vecinos y familiares siguen esperando noticias sobre sus seres queridos.
