India se convirtió ayer en la primera nación en alunizar con éxito una nave no tripulada en el polo sur del satélite terrestre, un territorio desconocido que los científicos creen que podría contener reservas vitales de agua congelada y elementos preciosos, días después de que una sonda rusa se estrellara en la misma región.
“¡India, llegué a destino y ustedes también!”, es el mensaje que llegó de la nave Chandrayaan-3 (que significa “nave lunar” en sánscrito), que alunizó a las 18.04 en India (9.34) cerca del poco explorado polo sur del satélite, según la Organización India de Investigación Espacial (ISRO), provocando vítores y aplausos entre los científicos espaciales que observaban en la ciudad de Bengaluru, en el sur de la India.
La misión a la Luna es un momento histórico para el país más poblado del mundo, que intenta cerrar rápidamente la brecha con otras potencias con un programa espacial de bajo costo.
Hasta ayer, solo Estados Unidos, la Unión Soviética y China habían logrado aterrizar con éxito en la Luna, pero nadie lo había hecho en el polo sur del satélite, donde puede haber enormes reservas de agua helada que sustenten futuras bases habitadas y misiones tripuladas a Marte y más allá.
Se espera que Chandrayaan-3 permanezca en funcionamiento durante dos semanas, realizando una serie de experimentos que incluyen el análisis de la composición mineral de la superficie lunar con un espectrómetro. El terreno accidentado dificulta el aterrizaje en el polo sur y un primer alunizaje allí es histórico. El hielo de la región podría suministrar combustible, oxígeno y agua potable para futuras misiones.
“Este es el grito de victoria de una nueva India”, declaró el primer ministro, Narendra Modi, a quien se vio ondear la bandera india mientras presenciaba el alunizaje desde Sudáfrica, donde asistió a la cumbre de los Brics.