Luego de que se reanudaran las conversaciones para retomar el acuerdo nuclear de 2015, que limitaba la utilización de tecnología nuclear para fines bélicos, Irán anunció ayer que lanzó un cohete portador de satélites para enviar tres dispositivos al espacio, al cual llamaron “Simorgh”.
El portavoz del Ministerio de Defensa iraní, Ahmad Hosseini, dijo que “los objetivos de investigación previstos se han logrado” y aclaro que este lanzamiento era “preliminar”, sugiriendo que se esperan más en el futuro. Aún no se conoce información sobre si los dispositivos lanzados al espacio por el cohete Simorgh lograron colocarse en órbita.
En el pasado, los lanzamientos iraníes habían provocado sanciones por parte de Estados Unidos a la agencia espacial civil iraní y a dos organizaciones de investigación en 2019, argumentando que estas prácticas estaban vinculadas a la intención de impulsar un programa de misiles balísticos con capacidad de transportar armas nucleares por parte de Teherán.
Algo que desafía la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que, específicamente, solicita a Irán “no realizar ninguna actividad vinculada con misiles balísticos concebidos para poder transportar cargas nucleares”. Estas intenciones militares han sido negadas por las autoridades de la Republica Islámica. En este sentido, el jefe de la Organización Iraní de la Energía Atómica, Mohammad Eslami, días atrás dijo que el enriquecimiento de uranio que se lleva a cabo en el país tiene como motivación satisfacer “necesidades industriales y de producción, y las de nuestra gente”
El acuerdo nuclear de 2015 que se tensiona ante el cohete lanzado, es parte de una estrategia que busca ponerle un freno al desarrollo nuclear con fines bélicos de Irán, este fue iniciado en tiempos del mandatario, Barack Obama, y abandonado, de forma unilateral y con la reimposición de sanciones, en 2018 durante la presidencia de Donald Trump. Desde la asunción del presidente, Joe Biden, Estados Unidos ha intentado recuperar el diálogo con las autoridades iraníes para recomponer el pacto.
En las últimas conversaciones de Irán con occidente, tras pedir el inmediato levantamiento las sanciones que pesan sobre su país, convocó a una pausa en las negociaciones, lo que incomodó a sus interlocutores europeos que consideran un riesgo retardar los consensos debido al alto desarrollo nuclear que está habiendo en ese país. Por ello, anunciar un cohete cuando los negociadores discuten en Viena un acuerdo, es tomado como un mensaje de la línea dura de Teherán, encabezada por el presidente Ebrahim Raisi, poco apegado a la postura dialoguista y que desde su asunción, ha intensificado los proyectos de lanzamientos al espacio.