Hezbollah disparó cohetes contra la tercera ciudad más grande de Israel, Haifa, ayer mientras las fuerzas israelíes parecían listas para ampliar sus incursiones terrestres en el sur del Líbano en el primer aniversario del feroz ataque de Hamás que desencadenó la guerra en Gaza y que extendió el conflicto por todo Medio Oriente. Además, aviones israelíes bombardearon “una treintena de pueblos” en el sur de Líbano cerca de la frontera con Israel.
Mientras Israel se reunía en torno a las familias afligidas y a los parientes de los rehenes retenidos en Gaza, el ejército lanzó ataques contra objetivos en el territorio palestino y contra Hezbollah en Líbano, donde el movimiento terrorista aliado de Hamás dijo que Israel debería ser “eliminado”.
Poco después del inicio de la ceremonia, cuatro misiles fueron lanzados desde Gaza, tres de los cuales fueron interceptados y otro cayó en una zona despoblada, indicó el ejército israelí. También resonaron sirenas antiaéreas en Tel Aviv tras cohetes lanzados desde el territorio palestino. El brazo armado de Hamás reivindicó la autoría de estos disparos. Por la tarde, las alarmas volvieron a sonar en el centro de Israel, incluso en Tel Aviv, por lo que el ejército israelí dicen que se trató de un misil tierra-tierra desde Yemen hacia Israel.
Hezbollah, aliado de Hamás, anunció que atacó una base militar al sur de Haifa con misiles “Fadi 1” y lanzó otro ataque sobre Tiberíades, a 65 kilómetros de distancia. Luego, atacó áreas al norte de Haifa con misiles en un segundo asalto.
La policía israelí confirmó este ataque en Haifa y los medios locales dijeron que 10 personas resultaron heridas. Un comunicado del ejército israelí confirmó que fueron cinco los cohetes lanzados desde el Líbano y que se dispararon interceptores contra ellos. “Se identificaron proyectiles caídos en la zona. El incidente está siendo investigado”, precisaron.
La respuesta de Israel no tardó en llegar y en el sur del Líbano, 10 bomberos murieron en un ataque aéreo israelí contra un edificio municipal en la ciudad de Bint Jbeil, según el Ministerio de Salud del país. Y un soldado israelí murió en un combate en la zona fronteriza, según el ejército.
El conflicto en escalada suscita temores de que Estados Unidos, aliado de Israel, e Irán se vean arrastrados a una guerra más amplia en el Oriente Medio productor de petróleo.
El presidente israelí Isaac Herzog, que se reunió con las familias en Reim, pidió al mundo “apoyar a Israel en su lucha contra sus enemigos”. “El mundo debe darse cuenta y comprender que para cambiar el curso de la historia y alcanzar la paz, un futuro mejor para la región, debe apoyar a Israel en su batalla contra sus enemigos”, dijo en un comunicado.
Netanyahu habló de los rehenes
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, recordó ayer a las víctimas al cumplirse el primer aniversario del ataque del 7 de octubre perpetrado por Hamás, y se comprometió a traer de regreso a quienes permanecen rehenes de la organización terrorista.
“En este día, en este lugar, y en muchos lugares de nuestro país, recordamos a nuestros muertos, a nuestros rehenes a quienes estamos obligados a traer de regreso y a nuestros héroes que cayeron en defensa de la patria y la nación”, dijo Netanyahu durante una ceremonia de conmemoración. asamos por una terrible masacre hace un año y nos levantamos como pueblo, como leones”, agregó.
Critican la política de Tel Aviv
El Alto representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, volvió a pedir un alto el fuego en todos los frentes de Oriente Próximo “para la liberación de los rehenes y para aumentar la ayuda humanitaria masivamente, también en Líbano”.
Borrell afirmó que “Israel es un Estado democrático y no podemos permitir que se comporte ni de lejos como una organización a la que hemos calificado de terrorista: Hamás y el brazo militar de Hezbollah”.
Y cerró: “El Estado de Israel fue creado por una resolución de la ONU, y hoy el territorio palestino está reducido a un conjunto de islas no comunicadas en medio de un mar”.