Mientras continúan las acusaciones cruzadas entre Rusia y Ucrania por los ataques en el emplazamiento de la central nuclear más grande de Europa, la planta atómica de Zaporiyia, el Gobierno de Kiev pidió a la población evacuar ante el peligro de enfrentar el crudo invierno sin electricidad ni calefacción.
Las autoridades ucranianas exhortaron a los civiles de las regiones de Jersón y Mykolaiv a buscar sitios más seguros para protegerse del invierno boreal. El cambio de estrategia de Rusia, que ahora ataca puntualmente la infraestructura eléctrica, provocó grandes daños que no serán resueltos en lo inmediato. Las autoridades ucranianas instaron a los residentes de las dos regiones del sur que se trasladen a zonas más seguras en el centro y el oeste del país.
Por otra parte, Rusia denunció que los ataques contra la central nuclear son ucranianos. “El régimen en Kiev continúa sus provocaciones que implican el peligro de una catástrofe tecnológica en la planta”, dijo el Ministerio de Defensa ruso.
A su vez, ayer Moscú declaró el “estado de alerta” por drones que bombardearon Crimea, la península que fue anexionada a la Federación en 2014. En los últimos meses se registraron varios ataques contra instalaciones militares y civiles de la península rusa por parte de Kiev, cuya capital Sebastopol sirve de cuartel general para la flota rusa.
En tanto, Estados Unidos anunció la entrega de una nueva ayuda millonaria para Kiev. Se trata de 4.500 millones de dólares para gastos hospitalarios, sueldos de empleados públicos y profesores y asistencia social. Desde que comenzó la guerra, a finales de febrero, Washington desembolsó 13.000 millones de dólares para Kiev en concepto de ayudas sociales y compra de armamento.