Tal como se preveía, el líder del derechista Partido Popular (PP) de España, Alberto Núñez Feijóo, fracasó ayer en su intento de formar Gobierno, al no obtener los apoyos necesarios en el Parlamento, en un resultado que anticipa que tampoco se impondrá en la votación de mañana y que por lo tanto dará lugar a un intento del socialista Pedro Sánchez por mantenerse en el Ejecutivo, contra el que volvió a arremeter.
Feijóo, quien se impuso en las elecciones del 23 de julio y por eso recibió el encargo del rey Felipe VI de formar Gobierno, logró 172 votos a favor de su investidura -los de los diputados del PP, de la agrupación de extrema derecha Vox y de dos pequeños partidos- y 178 en contra.
Para imponerse en esta primera instancia, necesitaba una mayoría de 176 de los 350 miembros del Congreso de los Diputados. Y para lograrlo en una segunda votación, mañana, le bastarían más respuestas por el sí que por el no, que tampoco se espera que logre.
Consciente de una derrota segura, Feijóo, de 62 años, pasó gran parte de su sesión de investidura, que comenzó el martes, atacando a Sánchez y a los independentistas catalanes. El líder del PP aseguró que él defendía el “interés general” y la “igualdad” de los españoles, y consideró que el actual presidente en funciones lidera un “modelo de chantajes y concesiones a aquellos que no creen en nuestro país”.