La guerra en Ucrania se amplía en el manejo de la información

Rusia salió a denunciar que el hospital de Mariupol era una base ucraniana

La guerra en Ucrania se amplía en el manejo de la información

Al igual que la polémica por la posible existencia de laboratorios para fabricar armas bioquímicas en Ucrania (ver Washington…), el ataque al hospital infantil de la ciudad portuaria de Mariupol se convirtió en un nuevo caso de disputa mediática entre Rusia y Estados Unidos, con acusaciones cruzadas que vuelven prácticamente imposible distinguir la realidad de las noticias falsas.

“La verdad es la primera víctima de la guerra”, supo decir el célebre poeta Esquilo (Grecia, 525 a.C. y el 456 a.C.) hace más de 2.400 años. Una sentencia que la guerra de Ucrania demuestra más vigente que nunca pese a la era de la información en que vivimos. Con los medios de prensa estatales rusos proscriptos en Occidente hasta por los gigantes informáticos – Google y YouTube acaban de sancionar a la cadena de televisión rusa RT -, las únicas campanas que llegan a Occidente son las de las agencias europeas o norteamericanas. La situación en Rusia es peor: los medios extranjeros tuvieron que abandonar en masa ese país luego de que el gobierno de Vladimir Putin aprobara una ley que pena con 15 años de cárcel por difundir “noticias falsas”.

En ese contexto, Rusia salió a justificar ayer el bombardeo al hospital materno-infantil de Mariupol bajo la afirmación de que era en realidad una base de las fuerzas nacionalistas ucranianas, que servía como punto de ataque al invasor. “Desde el 7 de marzo, el hospital se había convertido en un objeto militar de los radicales”, aseguró el representante ruso ante la ONU, Dmitry Polyanski, quien denunció una supuesta campaña de manipulación de Occidente. “Es muy preocupante que la ONU difunda esta información sin verificación”, se quejó Polyanski, que afirmó que hubo otros ataques a hospitales ucranianos de “bandera falsa” (acciones militares que buscan culpar al oponente de su autoría), realizados por “terroristas nacionalistas”.

“Este hospital pediátrico fue retomado hace tiempo por el batallón de Azov y otros radicales, y todas las mujeres que iban a dar a luz, todas las enfermeras y todo el personal de apoyo habían sido expulsados”, agregó el ministro de Relaciones Exteriores del Kremlin, Sergei Lavrov, tras la cumbre fallida con su par ucraniano.

Por su parte, ONU informó que el hospital de niños de Mariupol “no fue el único” destruido por las tropas de Putin desde el inicio de la invasión a Ucrania; al aseverar que otras dos maternidades fueron destruidas por las fuerzas invasoras. “En Zhitómir (noroeste), la maternidad fue totalmente destruida. En Saltivsky, en la ciudad de Járkov (noreste), la maternidad también fue destruida”, aseveró el responsable en Ucrania del Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA), Jaime Nadal, quien sin embargo no pudo identificar con total certeza el origen de los bombardeos, ni si habían causado víctimas fatales. Sí se sabe que el ataque al hospital de Mariupol dejó al menos tres personas muertas, entre ellas una niña.

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