Fuerzas terrestres israelíes atacaron ayer a milicianos e infraestructura de Hamás en el norte de la Franja de Gaza, de donde huyeron unos 800.000 palestinos en tres semanas de hostilidades, mientras varias agencias de la ONU advirtieron sobre la situación “devastadora” en el enclave palestino, que para Unicef se convirtió en un “cementerio para miles de niños y niñas”.
Jonathan Conricus, un vocero del Ejército israelí, dijo ayer que las operaciones terrestres en Gaza, que comenzaron días atrás, se centraban en el norte del territorio, incluyendo Ciudad de Gaza, a la que describió como “el centro de gravedad de Hamas”.
En ese sentido, más de 8.500 palestinos murieron en la Franja de Gaza en bombardeos israelíes, informó el Ministerio de Salud gazatí, y agregó que al menos 50 personas murieron en la jornada de ayer en un bombardeo contra un campamento, el más grande en ese territorio.
El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) dijo que unos 3.500 chicos palestinos murieron en más de tres semanas de bombardeos israelíes y que el enclave se ha convertido “en un cementerio para miles de niños y niñas”.
En ese marco, según dijo Unicef, la Franja de Gaza es ya “un infierno para cualquier persona. La nota del organismo de la ONU volvió a “suplicar”, a través de un portavoz, James Elder, “que se ponga fin a la matanza”, lo que pasa también por la necesidad de que haya “un alto el fuego humanitario inmediato”.
En Estados Unidos, un grupo de manifestantes interrumpió hoy una sesión en el Congreso sobre Israel y Ucrania al grito de “Alto el fuego” y “Salven a los niños de Gaza”. “¡Debería darles vergüenza a todos!”, “¡Alto el fuego ya!”, “¡Salven a los niños de Gaza!”, gritaron manifestantes durante una comparecencia del secretario de Estado, Antony Blinken y el secretario de Seguridad, Lloyd Austin, sobre el envío de ayuda financiera a Israel y a Ucrania.
Se agotan los insumos médicos en hospitales
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) logró ayer acceder a los hospitales en el norte de la Franja de Gaza, donde constató que los insumos se están agotando y el personal médico se enfrenta a una carga de trabajo asfixiante.
“Nuestros equipos en Gaza visitaron hospitales en la zona norte. Las necesidades son enormes; el personal se está asfixiando, y los suministros están por agotarse. Esos hospitales están repletos de personas que buscan seguridad. La gente duerme en las escaleras de esos centros. Miles de personas no tienen a dónde ir y buscan refugio”, declaró Alena Sinenko, representante de la organización.
En tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, se declaró ayer “profundamente alarmado” por la “intensificación” del conflicto entre Israel y Hamás y volvió a exhortar a todas las partes involucradas a respetar el derecho internacional, al considerar que el mismo “no es un menú a la carta y no se puede aplicar de manera selectiva”.