La Organización Mundial de la Salud (OMS) tocó ayer las alarmas del mundo al anunciar que es muy probable que la nueva variante del coronavirus, Ómicron, se propague a nivel internacional y presente un riesgo muy alto de fuertes aumentos de infecciones que podrían tener “graves consecuencias” en algunos lugares.
“Ómicron presenta un número sin precedentes de mutaciones de la espícula, algunas de las cuales son preocupantes por su potencial impacto en la trayectoria de la pandemia”, afirmó la OMS, que advirtió que “el riesgo global general relacionado con la preocupante nueva variante Ómicron se evalúa como muy alto”.
El organismo afirmó que si bien no se reportaron muertes relacionadas con esta cepa, se necesitan nuevas investigaciones para determinar su potencial de escapar a la inmunidad generada por las vacunas. “En función de las características (de la nueva cepa) podría haber futuros picos de Covid-19, que podrían tener consecuencias severas”, alertó la OMS.
“La pandemia es una poderosa demostración de que la salud es: un derecho humano básico en lugar de un lujo; una inversión en vez de un costo; no simplemente un resultado del desarrollo, sino la base de la estabilidad y seguridad social, económica y política”, tuiteó el propio titular de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien afirmó que “Ómicron demuestra por qué el mundo necesita un nuevo acuerdo sobre pandemias: nuestro sistema actual desincentiva a los países de alertar a otros sobre amenazas que inevitablemente aterrizarán en sus costas”.
En este sentido, la agencia de la ONU instó a sus 194 Estados miembros a acelerar la vacunación de los grupos de alta prioridad.
Por su parte, los ministros de Salud del G7 alertaron ayer sobre la nueva variante del Covid-19, a la que calificaron como “altamente transmisible”, por lo que reclamaron una “acción urgente” al mundo y convinieron volver a reunirse en diciembre para evaluar la situación. Así lo acordaron los ministros de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, en una reunión de emergencia convocada por la situación generada por Ómicron.
El G7 elogió “el trabajo ejemplar de Sudáfrica al detectar la variante y alertar sobre ella”, mientras que insistió en la “relevancia estratégica de garantizar el acceso a las vacunas”, así como “llevar adelante los compromisos de donación y abordar la desinformación acerca de las vacunas”.
Detectan a la nueva cepa en Suecia, España y Canadá
El Gobierno de Canadá informó ayer la detección de sus dos primeros casos de coronavirus causados por Ómicron, en dos personas que habían estado recientemente en Nigeria.
“A medida que continúan las pruebas y el monitoreo, se espera que se encuentren otros casos de esta variante en Canadá”, consideró la Agencia de Salud Pública, pese a que los dos pacientes ya están aislados en Ottawa.
También España informó ayer su primer caso de Ómicron en un hombre de 51 años que llegó el domingo procedente de Sudáfrica tras haber hecho escala en Ámsterdam; mientras que Suecia hizo lo propio con un viajero procedente de Sudáfrica.
“Se esperaba que encontráramos la variante también en Suecia ya que se ha descubierto en varios otros países de Europa”, indicó la Agencia de Salud sueca.