La Organización de Naciones Unidas (ONU) afirmó ayer que Rusia continúa bloqueando las entregas de ayuda humanitaria en las zonas del este de Ucrania afectadas por la reciente destrucción de la represa Kajovka y controladas por Moscú.
“El gobierno de la Federación Rusa declinó hasta ahora nuestra exigencia de acceder a las áreas bajo su control militar temporal”, dijo la coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, en un comunicado.
La funcionaria remarcó que la ONU “seguirá haciendo todo lo que pueda para alcanzar a todas las personas, incluyendo aquellos damnificados por la destrucción de la represa, que necesitan urgentemente asistencia para salvar vidas, no importa dónde estén”.
“Instamos a las autoridades rusas a actuar en concordancia con sus obligaciones bajo las normas humanitarias internacionales”, agregó, según la agencia de noticias AFP.
La destrucción de la represa, el 6 de este mes, inundó grandes áreas de la región de Jerson, bajo control ucraniano y ruso; forzó a cientos de personas a huir, y provocó temores de un desastre ambiental.
Desde entonces, Ucrania y Rusia se acusan mutuamente del ataque que destruyó la represa, ubicada sobre el río Dnieper.
Funcionarios de las áreas bajo control ruso reportaron ayer 29 muertos por las inundaciones causadas, mientras Kiev consignó al menos 16 fallecidos y 31 desaparecidos.