Agencias de la ONU dedicadas a la salud y las infancias alertaron ayer sobre el riesgo de una “explosión” de muertes de niños en la Franja de Gaza por la falta de alimentación, una creciente malnutrición y una propagación rápida de enfermedades.
Casi 20 semanas después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás, las agencias advirtieron que los alimentos y el agua potable son “extremadamente escasos” en el territorio palestino y que casi todos los niños sufren enfermedades infecciosas. “La Franja de Gaza está a punto de presenciar una explosión del número de muertes evitables de niños, lo que podría agravar el nivel ya insostenible de niños muertos en Gaza”, dijo Ted Chaiban, responsable adjunto de la acción humanitaria en Unicef.
Al menos 90% de los niños menores de cinco años en Gaza padecen una o varias enfermedades infecciosas, según este informe de Unicef, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA). “El hambre y la enfermedad son una combinación mortal”, dijo en un comunicado Mike Ryan, encargado de situaciones de emergencia en la OMS.
“Los niños hambrientos, debilitados y profundamente traumatizados son los más susceptibles de caer enfermos y los niños enfermos, en particular aquellos que sufren diarrea, no pueden absorber bien los nutrientes”, añadió. Según la evaluación de la ONU, más del 15% de niños menores de dos años presenta “malnutrición aguda” en el norte de Gaza, donde apenas accede a ayuda humanitaria.
En ese marco, la ONU suspendió ayer la distribución de ayuda humanitaria en el norte de la Franja de Gaza debido al “caos y violencia” resultante de la ofensiva israelí. Más temprano, el Ejército israelí ordenó evacuar dos barrios de la norteña Ciudad de Gaza, la localidad más grande de la Franja, en anticipación de una reanudación de combates, pese a que este mismo mes había afirmado que Hamás estaba prácticamente desmantelado en el norte de la región.
Hamás e Israel negocian una tregua en Egipto
El máximo líder de Hamás, Ismail Haniyeh, llegó ayer a Egipto para negociar un posible acuerdo de una tregua en la ofensiva israelí en la Franja de Gaza a cambio de la liberación de rehenes secuestrados por el movimiento islamista palestino en Israel.
En un comunicado, Hamás dijo que Haniyeh estaba en El Cairo, la capital de Egipto, para mantener discusiones con funcionarios egipcios sobre esfuerzos para “detener la agresión israelí, entregar ayuda a la gente de Gaza y lograr los objetivos del pueblo palestino”.
Desde hace semanas, Estados Unidos, Egipto y Qatar tratan de convencer a Israel y Hamás de acordar un alto el fuego en Gaza que permita liberar a todos los rehenes en manos del grupo islamista a cambio de palestinos presos en cárceles israelíes.
En paralelo, Estados Unidos vetó ayer un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía “un alto el fuego inmediato” en Gaza.
La resolución, elaborada por Argelia, exigía “un alto el fuego humanitario inmediato que debe ser respetado por todas las partes” y se oponía al “desplazamiento forzoso de la población civil palestina”. En la votación, la resolución reunió 13 apoyos, la abstención de Reino Unido y el veto estadounidense.
El príncipe William pidió el fin de la guerra en la Franja
El príncipe William de Inglaterra rompió ayer el habitual silencio de la Casa Real británica sobre cuestiones de índole política para pedir el fin “cuanto antes” del conflicto en la Franja de Gaza, al señalar que “demasiadas personas han muerto” desde el inicio de las hostilidades.
“Estoy profundamente preocupado por el terrible costo humano del conflicto en Medio Oriente”, lamentó el hijo mayor del rey Carlos III, quien dijo compartir el sentimiento de “muchas” otras personas que esperan el cese de la violencia.
Luego, apuntó que hay una “necesidad desesperada” de que aumente la ayuda humanitaria a Gaza, pero también reclamó por la liberación de los rehenes.