Las delegaciones diplomáticas de Rusia y Estados Unidos mantuvieron ayer el esperado encuentro bilateral con el objetivo de tratar la tensión militar en Ucrania y el pedido de garantías del gobierno ruso. En la reunión que tuvo lugar en Ginebra, Suiza, y duró más de ocho horas, ambas partes ratificaron sus posiciones: mientras que Moscú afirmó que no planea invadir Ucrania, Washington planteó “acciones recíprocas que redundarían en los intereses de seguridad”, en las dos ideas centrales que podrían resumir las discusiones. No obstante, los representantes afirmaron que las conversaciones continuarán.
La reunión fue encabezada por la subsecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman, y el vicecanciller ruso, Serguei Riabkov. Tras el encuentro, Riabkov reiteró que su país no busca invadir Ucrania y explicó que los 100.000 militares desplegados en las fronteras con ese país obedecían a que desde occidente también habían aumentado la presencia militar en la zona. Además, consideró que las discusiones con Estados Unidos fueron “difíciles, largas, muy profesionales, profundas, concretas y sin intentos de evitar las cuestiones conflictivas”.
Sherman, en tanto, manifestó que le había vuelto a insistir a su par ruso en que una eventual invasión implicaría “costos significativos y enormes”, por parte de los países occidentales y que Moscú podía iniciar una “desescalada” con si ordenaba a los soldados concentrados en la frontera que “vuelvan a sus cuarteles”. Previo al encuentro y desde Washington, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo a la prensa que el Gobierno no esperaba un “avance relevante” porque “si realmente queremos avanzar, tendremos que ver una desescalada”.
Respecto a los pedidos realizados por Rusia para que la Otan no incorpore como Estado miembro a Ucrania, Riabkov manifestó que ese es el “gesto” que se espera desde el Kremlin, y dijo: “Tenemos la impresión de que la parte estadounidense tomó muy en serio las proposiciones rusas”. A su vez, reclamó que las concesiones a Rusia se hagan “rápidamente” y juzgó que el proceso de negociaciones no debe llevar “meses o años”.
Del otro lado, Sherman advirtió -a diferencia de los dichos de su par ruso- que “la política de puertas abiertas” de la Otan continuará aplicándose más allá de los pedidos de Moscú. Cabe resaltar que ayer, el secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, que se ha negado públicamente y en reiteradas ocasiones a aceptar las exigencias del Kremlin, se reunió con la vice primer ministra ucraniana, Olga Stefanischyna en Bruselas.
La reunión de ayer inauguró una semana de diplomacia intensa para Rusia: se reúne mañana con la Otan y el jueves con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).