Las tropas rusas apoyadas por fuego de artillería irrumpieron ayer en una ciudad clave de la región del este de Ucrania que buscan conquistar, en un nuevo avance de su ofensiva en el Donbass que el fin de semana consiguió resultados notables, como la toma de la estratégica ciudad de Liman.
Las fuerzas rusas libraban ayer duros combates con las defensas ucranianas en las calles de Severodonetsk, una importante ciudad industrial del Donbass –la principal bajo control ucraniano en la región-, tras irrumpir en sus calles luego de semanas de intensos bombardeos. Las tropas rusas y las milicias prorrusas ya habían avisado la semana pasada que habían cercado Severodonetsk en su ofensiva para tomarla junto a una ciudad vecina, Lisichansk.
El propio alcalde de Severodo-netsk informó que las tropas enemigas habían lanzado un “asalto” a la ciudad, luego de que el sábado combatieran en la estación de trenes y que toda la ciudad se hubiera quedado sin luz ni servicios de telefonía celular. “Las tropas rusas siguen dentro de la ciudad” y “hay combates en las calles”, agregó el gobernador de la provincia de Lugansk, donde se ubica Severodonetsk. Una niña murió y cuatro personas más resultaron heridas por el impacto de un obús en un edificio residencial en Lisischansk, donde la situación se “agravó claramente”, agregó el gobernador Sergii Gaidai.
Ya el sábado, el Ejército ruso anunció la captura de Liman, otra ciudad estratégica de Donetsk -situada 60 kilómetros al este de Severodontesk- cuyo control corta una de las pocas vías de abastecimiento de las fuerzas ucranianas en el Donbass. La conquista allana además el camino hacia Sloviansk y Kramatorsk, las últimas dos grandes ciudades de Donetsk en poder de Ucrania luego de que Rusia capturara Mariupol, el mes pasado. Por Liman pasa la única ruta que va desde Kiev -capital de Ucrania- a Sloviansk y Kramatorsk.
En ese contexto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, visitó por primera vez el este de Ucrania desde la invasión del 24 de febrero, con un viaje a una provincia vecina a la zona en conflicto, Jarkov capital, donde visitó a los soldados y prometió “una reconstrucción integral de toda la provincia”. La noche anterior, empero, admitió que la situación en la región oriental es “de una dificultad indescriptible”.
Una oferta para exportar cereales
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció este sábado que su país está “dispuesto” a ayudar a una exportación “sin trabas” de cereales de Ucrania, aunque alertó por el riesgo de una futura “desestabilización” en el conflicto por el envío de armas de Occidente, que cause una “agravación de la crisis humanitaria”. El ofrecimiento ocurrió en un diálogo directo por teléfono con el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller alemán Olaf Scholz, quienes a su vez lo instaron a que haya “negociaciones serias” de paz.
“Rusia está dispuesta a ayudar a encontrar opciones para una exportación sin trabas de cereales, inclusive de cereales ucranianos procedentes de puertos ubicados en el mar Negro”, indicó el Kremlin al término de la conversación, a la vez que explicó que las dificultades en el suministro de alimentos “son el resultado de políticas económicas y financieras equivocadas de los países occidentales”, así como “las sanciones antirrusas que ellos impusieron”. Si bien Ucrania tiene bloqueada su producción debido a los combates, Rusia no puede vender sus fertilizantes y sus cereales debido a las sanciones de Occidente.
Moscú realizó un nuevo test de un misil hipersónico
El Ejército ruso anunció este sábado que realizó con éxito un nuevo disparo de misil de crucero hipersónico “Zircon”, al alcanzar un blanco situado a unos 1.000 kilómetros, en un test que coincide con un recrudecimiento de su ofensiva en el este de Ucrania.
El misil Zircon fue lanzado por la fragata “Amiral Gorshkov”, en el mar de Barents, hacia un objetivo en aguas del mar Blanco, en el Ártico, indicó el Ministerio de Defensa ruso. El blanco, situado a unos 1.000 kilómetros, “fue alcanzado con éxito”, según la misma fuente, que informó que el disparo forma parte de las “pruebas” realizadas con nuevas armas rusas.
En realidad, el primer disparo oficial de un Zircon fue en octubre de 2020, momento en que el presidente ruso Vladimir Putin se felicitó por “este gran acontecimiento”. Desde entonces se llevaron a cabo otros disparos de prueba, sobre todo desde la citada fragata y desde un submarino.
En marzo pasado, Rusia anunció que había utilizado en su ofensiva en Ucrania misiles hipersónicos Kinjal, un recurso que no había empleado oficialmente hasta ahora, salvo para pruebas. Por lo que no se descarta que los misiles de crucero Zircon entren a jugar ahora en la guerra, pues ambos pertenecen a una familia de nuevas armas desarrolladas por Rusia que Putin califica de “invencibles”.